Irapuato.- La eficiencia de agua que se tiene en Irapuato es del 47% y se tiene planeado que, en un plazo de 10 años, esta cifra alcance el 80%, informó Roberto Castañeda Tejeda, director de la Japami.
Señaló que el tema de la eficiencia del agua es uno de los acuerdos más importantes para el acueducto Solís-León, pues no sería correcto traer el agua de tan lejos para que se pierda en la red interna de las ciudades beneficiadas.
“Nosotros traemos una eficacia del 47% en este momento. Traemos una buena brecha para llegarle al menos al 70, pero también decirte que tenemos una estrategia muy sólida. Yo creo que lo vamos a lograr en un tiempo relativamente breve”, dijo.
Detalló que la estrategia incluye varios proyectos, entre ellos el C4 del Agua, un plan ambicioso e integral que contempla la sectorización de la ciudad, la delimitación de sectores y la implementación de tecnología de punta para transmitir de forma remota la información de toda la infraestructura y mejorar el servicio.

Desde los pozos, en su momento la planta potabilizadora cuando nos llegue el agua de la presa Solís, toda la ciudad a través de dataloggers que van a estar midiendo las presiones de la ciudad y en principio medidores con telemetría para los altos consumidores, así como rebombeos.
“Eso nos va a permitir tener una gestión mucho más eficiente de las presiones y de los servicios de detección de fugas y sustitución de redes. Estas acciones nos van a ayudar a subir el indicador de eficiencia física”, agregó.
Informó que también se está trabajando en la regularización de usuarios irregulares, la reparación de fugas con imagen satelital y la actualización de medidores.
“Nosotros tenemos la meta de que si se trabaja de manera continua, en 10 años podamos llegar incluso al 80% de eficiencia física. De aquí al cierre de la administración de la alcaldesa Lorena Alfaro, yo espero que estemos logrando entre el 55 y el 60%”, indicó.
Comentó que el principal motivo de la baja eficiencia en la red es su antigüedad, aunque también influyen los usuarios irregulares, la precisión en la medición y la antigüedad de los medidores, que tienen una vida útil de siete años.
La meta y el acueducto Solís-León

De acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente, Si Irapuato no llega ni al 50 % de eficiencia en su sistema operador de agua, estará muy por debajo de la meta del 70%. Esto significa que casi la mitad del líquido extraído se desperdicia, lo que amenaza la viabilidad del Acueducto Solís-León para la ciudad, ya que gran parte del recurso podría perderse antes de llegar a los usuarios.
El proyecto del Acueducto Solís-León contempla beneficiar a cinco municipios —León, Silao, Irapuato, Salamanca y Celaya—, pero solo León alcanza el nivel de eficiencia mínimo. En contraste, Irapuato y los demás municipios muestran rezagos importantes que ponen en duda el impacto real del megaproyecto.
La obra, que medirá casi 200 km y tendrá un costo estimado de 15 mil millones de pesos, aún no cuenta con proyecto ejecutivo ni financiero definitivo. Expertos cuestionan que se desconoce cuánto costará llevar agua a cada municipio ni el precio por metro cúbico que pagarán los usuarios.
De no atenderse la eficiencia en ciudades como Irapuato, más del 42% del agua transportada podría desperdiciarse. Además, se advierte que los costos podrían superar los 30 o 40 pesos por metro cúbico, comparado con los 12 pesos actuales en León, lo que haría inviable el servicio para muchas familias.
En paralelo, arrancó la tecnificación del Distrito de Riego 011, con el objetivo de ahorrar hasta 120 millones de m³ de agua para abastecer el acueducto. No obstante, especialistas insisten en que antes de avanzar con la construcción deben resolverse los problemas de eficiencia y financiamiento en municipios como Irapuato.
JB
