Guanajuato.- Julieta Venegas conquistó Guanajuato capital con su música y buena vibra. Pues conquistó a miles de almas en la Alhóndiga de Granaditas como el evento estelar del Festival Internacional Cervantino (FIC) y estrenó una canción muy especial.
La fiebre por Julieta Venegas contagió no solos al público, sino también a toda la ciudad, pues desde temprano en varios negocios de comida, tiendas de autoservicio y de otros giros se escuchaban sus canciones más famosas, hasta la ya icónica “Shakira de Guanajuato” (cantante urbana) cambió todo su repertorio en su honor.
Mientras que decenas de fanáticos llegaron a la Alhóndiga de Granaditas para apartar un buen lugar tanto en la zona de boletos como en las gradas. Algunos incluso dejaron en el suelo un letrero con su nombre y la cantidad de personas que estaban en fila. Otros se turnaron para aguantar las más de ocho horas de espera.

Tal fue el caso de Jesús Nieto quién compartió a AM que desde las 11 de la mañana dejó su letrero y luego se turnó el espacio. Comentó que de todo, lo más difícil fue obtener el QR para las gradas. Pues el día del registro, justo cuando abrió, había 500 personas en la fila virtual de Ticketmaster.
Pues mira, no soy súper fan, pero sí me emociona verla. Me recuerdan cuando iba a la primaria, me llevaba mi mamá a la escuela y sonaba en la radio”, dijo Jesús al confesar que “Me voy” y “Limón y Sal” eran sus canciones favoritas.
Para las 6 de la tarde se dio acceso al público, la fila con boleto alcanzó varios metros de la calle de Pocitos, por lo que se cerró la circulación y colapsó el tráfico. Mientras que la del registro gratuito rodeó la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, bajó por Mendizabal y recorrió 500 metros sobre la avenida Juárez hasta el Coppel.
Venegas engalanó la Fiesta del Espíritu con la adaptación Sinfónica de sus más grandes éxitos de la mano de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) y la batuta de Inés Rodríguez como directora invitada. Sin duda una propuesta acústica interesante que le dio una versión fresca a las canciones.
Abrió con “Ilusión”, seguida de “Andar conmigo” y “Algo está cambiando”, al término de esta, de entre el público aparecieron varias mujeres y hombres a favor del movimiento feminista y levantaron pañuelos verdes para exigir la despenalización del aborto en Guanajuato.

No dices nada romántico/ Cuando llega el atardecer/ Te pones de un humor extraño/ Con cada luna llena al mes/ Pero a todo lo demás/ Le gana lo bueno que me das/ Solo tenerte cerca/ Siento que vuelvo a empezar/ Yo te quiero con limón y sal/ Yo te quiero tal y como estás/ No hace falta cambiarte nada”, cantó el público a todo pulmón.
Cientos de personas se quedaron afuera de la explanada y no se movieron ni un centímetro. Incluso gritaron “déjenos entrar”, pero ya no cabía ni un alma. Hasta las azotea cercanas estaban abarrotadas.
El concierto continuó con “Lento”, que se convirtió en una balada romántica, luego “Esta vez”, “Nostalgia” y “Eres para mí”. Como sorpresa especial, la artistas estrenó “Callaron las canciones” acompañada del Coro de la Universidad de Guanajuato. Una pieza delicada con arreglos corales y que habla del duelo al perder a alguien. En ella, Venegas encontró refugio tras la muerte de una de sus mejores amigas.
El gran cierre fue “Me voy”, con la cual el público se dejó llevar por completo y cantó a todo pulmón, luego llenaron a la orquesta de casa y a Julieta Venegas de aplauso y ovaciones de pie. Tras pedir otra la cantante interpretó varias canciones sola con su guitarra.
Más de la presentación de la cantautora en la Alhóndiga de Granaditas:
DMG
