Una paciente del Hospital General de Léon muestra una receta con el nombre de un medicamento que no le surtieron, aunque llevaba una bolsa con los que sí recibió. Foto: Gerardo García.

Con información de Jesús Patiño, Diana Martínez, Javier Vargas, Salma Hernández, Noreyma Castillo, Ricardo Galván, Fernando Martínez y Shayra Albañil.

Guanajuato.- Hasta el año pasado la Secretaría de Salud de Guanajuato presumía de tener un abasto disponible de medicamentos del 97.2 % en los 46 municipios los 365 días del año, pero desde principios de este año la falta de algunos medicamentos es cada vez más frecuente. 

AM hizo un recorrido esta semana por hospitales y centros de salud (CAISES) en 10  municipios del estado y pudo constatar que en algunos ubicados en León, Celaya, Salvatierra Moroleón, Uriangato, Yuriria y Guanajuato, los pacientes batallan para surtir sus recetas completas. 

Para abastecer las más de 620 claves de medicamentos, 460 materiales de curación y 375 de unidosis, mismos que se distribuyen en más de 630 unidades médicas de primer y segundo nivel de atención hasta unidades de especialidad, la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) realiza una licitación anual.

En los últimos años los proveedores de medicamentos han sido las empresas Distribuidora Internacional de Medicamentos (DIMESA) y Pharmajal, la compra anual asciende a 2 mil millones de pesos.

Pero aunque los proveedores son los mismos desde hace años, este 2025 algunos medicamentos han comenzado a faltar. 

Un fuente cercana a la SSG, quien pidió el anonimato para no tener represalias, señaló que con la llegada del secretario de salud, Gabriel Cortés Alcalá en septiembre del año pasado se despidió al personal que se hacía cargo de toda la logística para la solicitud de medicamentos y los pagos, y la curva de aprendizaje para los nuevos funcionarios que asumieron este trabajo no ha sido tan rápida. 

Y es que debido a la cantidad de hospitales y CAISES que tiene la SSG, la programación para la solicitud de medicamentos a las empresas debe hacerse con un mes de anticipación y eso no se ha cumplido en los últimos meses. 

El secretario de salud Gabriel Cortés Alcalá negó que este sea el motivo.

No, en lo absoluto, de hecho nuestro abasto es ejemplo nacional, tenemos abasto por arriba del 90% casi de manera permanente, casi en todos los hospitales, pero hay algunos, insumos o medicamentos de mayor consumo y que la misma capacidad de distribución o de almacenaje de la empresa, dentro de los hospitales, le impide estar surtiendo de manera más constante.

“Medicamentos que normalmente tenemos un consumo por decir un número cualquiera, 100, nos entregan 100, se consumen 120 y en lo que nos vuelven a entregar los siguientes 100 pues nos podemos quedar (sin abasto) algún instante de la jornada o un par de días en lo que nos vuelven a entregar medicamentos, pero tenemos una excelente coordinación con las empresas cuando hay una urgencia de medicamento, para solicitarle de manera extraordinaria si hay alguna necesidad extra”, argumentó el secretario. 

En otros municipios como Salamanca, Irapuato y San Francisco del Rincón pacientes comentaron que la falta de medicamentos no es tan frecuente. 

Saturación afecta abasto de medicinas

Uno de los hospitales que comenzó a enfrentar desabasto de medicamentos es el Hospital General de León, el más grande en el estado. 

“Nos recetan cuatro o cinco medicamentos diferentes, nos dan dos y nos quedan a deber dos, entonces nos dicen que hay que recuperarlos en otros centros de salud, pero qué pasa, que vamos y tampoco no hay. Uno tiene que comprarlo en la farmacia”, expresó Auscencio Espinoza.

Aunque reconoció que el servicio que recibió su esposa cuando la operaron fue de muy buena calidad, el problema es con los medicamentos.  

“Me gasto unos 400 a 500 pesos, hasta eso no es mucho, sinceramente, pero sí es una molestia, que vas a un centro de salud y no lo hay, vete a otro y tampoco. Sí no lo hay en el hospital grande, pues en un centro de salud menos. Desde hace como un año empezamos a batallar con la entrega de medicamentos, dicen que sí se va a regularizar, pero mucha gente se queja de eso”, añadió. 

La señora María, otra paciente afectada, consideró que esto se debe a que el hospital cada vez tiene más pacientes. 

Uno tiene que comprarlos por fuera y salen a veces muy caros. Sí estaría bien que tuvieran más abastecimiento de medicinas. Ahorita me recetaron Nifedipino de 60, pero que lo tenemos que conseguir por fuera, hay varios medicamentos que no tienen”, dijo. 

La señora María sufre por la escasez de Nifedipino de 60 miligramos. Foto: Gerardo García

Sara Mares Sánchez indicó que su mamá tiene cinco años requiriendo hemodiálisis, y que en el HGL casi nunca encuentra sus medicinas. 

“La eritropoyetina casi nunca está. Quieren que hablemos para ver si ya llegó y no, no ha llegado o si hay se acaba luego luego. Tenemos que comprarlas y la verdad sí está cara. Sale en 2 mil 600”, lamentó. 

Saturan demanda de pacientes con hipertensión y diabetes

El director del Hospital General de León, Alfonso Delgado Vargas reconoció que han enfrentado algunos problemas de abasto, pero explicó que esto se debe principalmente al aumento en la demanda de servicios que ha tenido el hospital. 

“Ya te imaginarás la cantidad de medicamentos que se mueven por día cuando tenemos 620 consultas por día, implica 620 recetas con al menos tres o cuatro medicamentos por cada paciente, implica que los camiones vengan de dos o tres veces por semana, nuestro abasto es muy variable porque varía de acuerdo a esa cantidad de recetas y medicamentos atendidos y varía entre 89 y 92%”.

“Te podría decir que al menos de ciertas claves de medicamentos de mayor movimiento puede haber dos o tres días que tengamos desabasto, esos pacientes regresan a los tres o cuatro días y se les surten los medicamentos”.

La farmacia del Hospital General de León. Foto: Shayra Albañil

Indicó que sobre todo medicamentos para pacientes con enfermedades crónico degenerativas como diabetes e hipertensión, seguidos de analgésicos para los pacientes del área de Trauma y en menor medida los antibióticos para las cirugías,  son los que pueden escasear por algunos días.

Para disminuir el problema, indicó el director, ya se trabaja en una propuesta para ajustar los consumos mensuales y el presupuesto para el próximo año. 

“¿Qué se supone que debo hacer?”

Desde hace al menos tres meses, pacientes del CAISES y del Hospital General de Salvatierra comenzaron a enfrentar la falta de algunos medicamentos.

Pacientes formados en el Hospital General de Salvatierra. Foto: Diana Martínez

De acuerdo con testimonios recabados en la farmacia del CAISES, los pacientes aseguran que sus recetas son surtidas solo de forma parcial, los utilizados para controlar la presión arterial, la diabetes o el dolor, son los más escasos.

Me recetaron insulina y medicina para el azúcar, pero no me dieron nada. Solo me dijeron que no hay desde hace tiempo. ¿Qué se supone que debo hacer si no cuento con el dinero para comprarla por fuera?”, mencionó la señora Margarita Lara, de 55 años.

“Tengo hipertensión y siempre venía por mi tratamiento, pero desde marzo no me han surtido completo, y ahora ya ni la mitad me dan. Hoy solo me entregaron unas pastillas para el dolor y me dijeron que de lo demás me de una vuelta la siguiente semana”, comentó el señor Arturo Medina.

Personal médico, quienes pidieron no mencionar sus nombres por temor a represalias, reconocieron que enfrentan desabasto, ya que en ocasiones solo llega un 30% de lo que se necesitan.

“Sí hay mucho problema, calculamos que en CAISES tenemos hasta un 70% de medicamentos faltantes. Lo poco que llega se termina muy rápido, y muchos pacientes se regresan a casa sin nada”, comentó un enfermero.

Además de los medicamentos, también se reporta escasez en materiales básicos de curación como gasas, jeringas, equipo de terapia intensiva neonatal (UCIN), e insumos quirúrgicos.

“Medicamentos controlados y de uso hospitalario llegan a cuentagotas. Calculamos que solo recibimos entre un 30 y 40% de lo necesario para atender pacientes graves o de quirófano”, explicó otro trabajador del hospital.

Llega a cuenta gotas 

Desde enero de este año o meses atrás los derechohabientes de los Centros de Atención Integral de Servicios Esenciales de Salud (CAISES) y Hospitales Comunitarios de Moroleón, Uriangato y Yuriria batallan para surtir sus recetas de medicamentos, principalmente los controlados.

En el CAISES de Uriangato no les surten sus recetas completas. Foto: Javier Vargas

A cuentagotas la entrega de medicinas o de plano con recetas sin surtir es como vienen lidiando los habitantes con sus problemas de salud, pues deben invertir de su bolsa para continuar sus tratamientos de diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, entre otras enfermedades crónicas.

Desde el año pasado no me dan el tratamiento completo del Telmisartán que necesito para la presión, solo me dan a veces un frasco con 10 tabletas y tengo que estar comprando más porque si vengo a consulta y paso a la farmacia por otro frasco me dicen que no hay, comprándolo aparte me gasto más de 300 pesos al mes”, comentó María del Rosario Ortiz, usuaria del CAISES Moroleón que sufre hipertensión.

Las directivas de las clínicas estatales ubicadas en estos tres municipios informaron a AM que no podían comentar nada sobre el tema del desabasto de medicamentos.

También en Uriangato, Yuriria y Guanajuato capital

“Tengo más de dos meses pidiendo la metformina, ya vine dos veces a consulta con varios doctores y siempre me dicen en la farmacia que no hay medicamento, lo tengo que estar comprando y de patente sale muy caro, por eso lo compro de similares y me cuesta como 120, es un gasto que no tendría que estar haciendo”, expresó Soledad Morales, paciente diabética quien acude al CAISES de Uriangato.

“Muchas veces en lugar de enojarnos ya hasta nos da risa que en lugar de darnos los medicamentos controlados que ocupamos con receta, nos quieren dar un frasco de paracetamol, ibuprofeno y omeprazol porque no tienen otra cosa que ofrecernos, tenemos que andar comprando las medicinas en las farmacias que venden similares”, indicó Germán García, derechohabiente de Yuriria quién también padece diabetes.

Capitalinos que hacen uso de los servicios médicos que ofrece el Hospital General de Guanajuato capital aseguraron que siempre les abastecen los medicamentos que les recetan, eso sí reconocieron que no siempre tiene todo, pero se los entregan uno o dos días después de que fueron recetados.

“El centro de salud a donde voy, en Marfil, ahí si me faltó un medicamento pero como vine con el doctor que me estaba atendiendo también (al Hospital General) ya me dio la receta y ya la surtieron aquí (HG). Allá no lo había el medicamento para la diabetes (insulina), me la pusieron y me lo entregaron”, comentó el señor Ángel.

La cola en el CAISES de Pardo, en Guanajuato capital.

Además dijo que su médico le indicó que si no había en el Centro de Atención Integral de Servicios Esenciales de Salud (CAISES) de Marfil, fuera a Pardo y si no al HG para surtir.

Por su parte la señora Guadalupe dijo que “hubo un tiempo que no había toda la medicina, de hecho el martes no había y me tocó venir de nuevo este miércoles”, pero aseguró que aunque tarden uno o dos días le entregan lo que necesita, en esta ocasión lo que tardaron un poco en darle fue la insulina, ya que ella es diabética.

La señora Martina compartió que, hace apenas una semana, su hijo estuvo internado y en su tratamiento se necesitaba un medicamento para contrarrestar una infección pero el hospital no la tenía en existencia, por lo que el médico que los atendió les dijo que ellos tenían que comprarla.

Mi hijo estuvo internado la semana pasada y no había toda la medicina, nos dijeron consíguelo por fuera porque no hay y nos tocó conseguir (comprar). Era medicamento para la infección”

Los buscan en Mercado Libre

Desde tener que comprar el medicamento en línea, hasta gastar más de dos mil pesos por medicina, fueron algunas de las problemáticas que manifestaron los pacientes del Hospital General de Celaya que han tenido que vivir en los últimos cuatro meses.

Carolina Chávez contó que la última vez le quedaron a deber ocho medicamentos, los cuales tuvo que comprar por fuera.

Explicó que normalmente es en el fin de mes cuando se escasean los medicamentos y ya no le logran surtir su receta completa.

Carolina detalló que en el caso del medicamento de la ciclosporina le llega a costar dos mil 500 pesos y le dura dependiendo cuántas veces se la tenga que tomar, es decir, alrededor de un mes. 

Hay medicamentos muy caros que ya no los tienen aquí. Hay un medicamento, por ejemplo, que me cuesta dos mil 500 pesos y otros como el ácido fólico, que sí es más barato, pero a veces no lo tienen. Al principio sí los tenían, pero ahorita ya no están disponibles y por eso a veces uno va y habla con el director y te dice que todo eso lo ven en farmacia”, comentó.

Destacó que en ocasiones ha tenido que pedir su medicamento hasta por plataformas digitales.

“Nada más dicen que no les llega y nos dan un vale para cierta farmacia, que en este caso es la ISSEG, y allá en la farmacia luego ni lo conocen el medicamento del cual uno les habla. O sea, es difícil surtirlo y por eso lo hemos tenido que pedir hasta por Mercado Libre”, dijo.

DAR

 

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