León, Gto.- El derecho de la mujer por igualdad de oportunidades en todos los sectores es una lucha permanente y cada día se da un paso adelante. Además esta inquietud, viene desde épocas pretéritas. Un camino ha sido el arte y así lo han demostrado destacadas féminas de la pintura, la escultura y otras disciplinas artísticas.
Tales aseveraciones fueron realizadas por Mónica Muñoz Carmona, el jueves por la noche al presentar su obra titulada “Feminismo en la Historia del Arte”, en la sala superior del Museo de la Ciudad de la calle Hermanos Aldama #136.
La bienvenida corrió a cargo del titular del Museo de la Ciudad, Enrique Gerardo Partido Vite, quien expuso que la mujer ha sufrido por ser relegada, tema que abordaría la conferencista, de la cual se dio una semblanza y luego se le cedió la palabra.
Al final de la conferencia se hizo un recorrido de la exposición Constelación de Miradas. Se brindó por el evento y la conferencia, mientras que las pianistas Priscila Ángulo Briones y Lula Briones, ejecutaron Claro de Luna, Cruzando el Arco Iris, Bésame Mucho y el tema de la película Casa Blanca.

El tema del feminismo en la Historia del Arte fue explicado por Muñoz Carmona, egresada de La Salle Bajío de la carrera de Ciencias de comunicación. Es escritora, conferencista y capacitadora en materia del arte y ha colaborado en medios estatales y nacionales como México Social.
A través de una proyección llevó a los asistentes a hacer un recorrido de la incursión de la mujer en el arte como una acción liberadora y convertida en una manera de sobreponerse a las restricciones impuestas por el hombre.
La presentación fue un recorrido desde la prehistoria hasta llegar a la ganadora del Premio Nobel de Economía 2023, Claudia Goldin, quien da conocer con fundamentos de economía el por qué las mujeres reclaman su derechos y explica las brechas de género.

La conferencia
Muñoz Carmona dijo que la estructura social desde sus inicios fue configurada bajo el dominio de los varones y a las mujeres solo se le asignaban actividades relacionadas con el hogar, aunque ellas también realizaban recolección de alimentos y de caza.
Luego la mujer cumplió el rol de la mujer trofeo y citó el caso de Helena de Troya. “Posteriormente los matrimonios, arreglados por los padres, se daban por interés, otros por mantener el status, no obstante, ellas -nosotras- lucharon por la igualdad, siendo el arte una arma eficaz pese a las trabas puestas por los hombres”.
Recalcó la postura de Platón que desdeñaba a las mujeres que las consideraba poca cosa como para dejarle a ellas la responsabilidad de criar a los ciudadanos del mañana. Habló de las hetairas y de Hipatia de Alejandría, mujer culta y avanzada, a momento, filósofa y a otros astrónoma.
Habló de Ende, la mujer pintora en España, en su tiempo estaba bien establecido lo que era un monasterio y un convento. Las damas sólo debían dedicarse a la oración, no incursionar en las bellas artes, pero Ende mostró sobreponerse a lo prohibido.

Habló de Hildegard Von Bingenb, Cristina de Pizán, Properzia de Rossi, Sofonisba Angissola (destacada pintora del Rey Felipe II y la reina Isabel de Valois) y Lavinia Fontana, la retratista oficial del Papa Clemente Octavo.
Además de Fede Galizia, creadora de 63 cuadros de los cuales 43 eran bodegones, quien tomó la decisión de no casarse, hecho mal visto en su época (1578-1630); y Ëlisabeth Vigée- Le Brun, quien vivió de su arte y produjo 900 pinturas (1756-1842), fue la retratista de la Reina María Antonieta de Francia.
Se abordó el tema que hasta el siglo XVIII cuando se establecen las academias de arte y pintura determinaron una serie de restricciones para su incursión en estas por parte de las mujeres. Otro de los personajes sobresalientes en la pintura a lo que se refirió fue Clara Peeters que incursionó en la metapintura.
Figuró en la charla la presencia en este movimiento feminista “silencioso” Artemisia Gentileschi.
Abordó el tema de ubicar a la mujer como “El Ángel del hogar” en el siglo XIX, donde esta se aparece como dadora de vida, teniendo como fin el buen criar. Luego el movimiento de las vanguardias en el Siglo XX.

Planteó la inquietud de porque no ha habido grandes pintoras: “Porque se considera que la mujer no tiene capacidad y se le consideraba que lo realizado por ellas era un arte menor”.
Citó la creación del Museo Nacional de Artistas en Washington DC en reconocimiento a las pintoras en 1987, que entre su colección resguarda obras de Ëlisabeth Vigée- Le Brun, Frida Kahlo y Mary Cassatt.
Se recordó cuando las mujeres se manifestaron en 1985 en el Museo Metropolitan, pues en una exhibición en el MoMA sólo había 13 mujeres. Su cartel de protesta más sonoro: aparece una mujer desnuda con una máscara de Gorila y con la leyenda: “¿Tienen que estar desnudas las mujeres para entrar al Metropolitan?” Se denominaban Las Guerrilla Girls.
Concluyó haciendo una serie de interrogantes de la situación de las mujeres en la actualidad, que dicho sea de paso se asemejan a las ya expuestas.

DMG


