León, Gto.- Una profunda comunión se generó entre el público y los músicos durante el concierto de clausura del IX Festival Internacional de Violonchelo, celebrado en León.
Los asistentes ovacionaron al solista John-Henry Crawford, al director Ildefonso Cedillo y a los integrantes del Ensamble de Cámara y la Orquesta de Violonchelos, reconociendo su admirable entrega en cada interpretación.
Al término del concierto, la maestra Cristina Ponce agradeció al público y a quienes hicieron posible esta edición del festival.

“Antes de irnos, quiero agradecer a todas las personas que hicieron posible esta novena edición del Festival Internacional de Violonchelo y, sobre todo, a ustedes, público, por asistir”, expresó desde el escenario.
Ponce se mostró optimista respecto a una décima edición en 2026 y llamó al estrado a varios de los artistas participantes, como Andrea Casarrubios, Mum Puo Leo e Iván Figueroa.
Fue un encuentro entre jóvenes prospectos y músicos ya consolidados. Queremos que se transmita este legado a las nuevas generaciones”, afirmó la maestra.

El evento se realizó en la sala principal del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña y se desarrolló con puntualidad tanto en su inicio como en su cierre. Cada una de las piezas fue aplaudida por un público emocionado que reconoció la calidad y profesionalismo de los intérpretes.
Quien se llevó las palmas fue el violonchelista estadounidense John-Henry Crawford, ovacionado desde su presentación inicial y aún más al concluir su participación, gracias a la precisión y sensibilidad de su ejecución.

El programa deleitado
El programa inició con dos obras de la compositora y violonchelista Andrea Casarrubios (1988): “Mirage”, primer movimiento de su obra “Maktub” (2013), escrita en Los Ángeles durante el VI Festival Boccherini. Esta pieza evoca el paisaje sonoro del desierto, atravesando una travesía que va de la desorientación a una danza liberadora.
También se interpretó “Anthem”, escrita para ensamble de violonchelos, que representa un proceso de aceptación y desprendimiento. Es una pieza concebida como una catarsis musical.
Posteriormente se escuchó “Nimrod”, el adagio de las variaciones “Enigma” de Edward Elgar (1857-1934), y las “Variaciones sobre un tema rococó” de Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), donde John-Henry Crawford demostró su virtuosismo como solista, desplegando una gama expresiva que conmovió al público.
El programa concluyó con la “Suite L’Arlésienne” de Georges Bizet (1838-1875), interpretada con precisión por la Orquesta de Violonchelos bajo la dirección del maestro Ildefonso Cedillo, quien cerró con broche de oro esta novena edición del festival.

DMG
