Egipto.- A diez años de distancia del ataque del Ejército de Egipto a un grupo de turistas mexicanos, que cobró la vida de 8 personas —entre ellos el leonés Israel González Delgadillo—, aún no se ha hecho justicia ni en Egipto ni en México.
Se trata de una historia de abandono e indiferencia del Estado Mexicano, al dejar solas a las víctimas y a su suerte.
Necesitamos que la gente entienda la magnitud de lo que ocurrió hace 10 años, fue un ataque brutal, un ataque con saña, con dolo, con la intención de que absolutamente todos los turistas que estaban en ese lugar en el desierto murieran”, comentó Karina González, hermana de Israel, en una charla con AM.
Agregó: “Hoy entendemos que si la gente no conoce la historia, es difícil que empaticen con esta lucha que hemos mantenido durante 10 años”.
Deuda entre estados
Karina González Delgadillo subrayó que se trata de un asunto “de deuda entre estados”, porque “no estamos hablando de una situación entre civiles, nosotros no teníamos que ir a pelear absolutamente nada, contra una agencia de viajes o contra terroristas, no”.
Enfatizó: “Fue el Ejército de Egipto el que hizo esta masacre. Aun cuando de inicio se hubiese pensado que era un error, no pararon de atacar desde helicópteros en repetidas ocasiones y más bien decidieron ejecutarlos, cuando se dieron cuenta del error, para que no hubiera testigos”.
Recordó que después de un año del incidente, tuvieron una reunión en Guadalajara con el embajador de Egipto en México, quien les ofreció tres cosas: un memorial, una misa y la reparación integral del daño.
Con respecto a la aceptación del hecho, Karina González comentó que “Egipto nunca ha aceptado, con todas sus letras y en toda su forma, que fue su Ejército y su error, mucho menos ha dado alguna explicación del porqué no ha castigado a los culpables”.
Negó que haya habido una reparación integral del daño por parte del Gobierno de Egipto, como se quiso hacer pensar. Explicó que se les ofreció una compensación de parte de la asociación de agencias de viaje en Egipto, por no terminar el viaje. Por instrucciones de los primeros asesores jurídicos y del Gobierno mexicano se aceptó, sobre todo para los sobrevivientes, pero fue “una cantidad irrisoria por haber afectado la vida de tanta gente”.
“Imagínese quedar afectado por un incidente cuando hubo gente que tuvo que volver a aprender a caminar porque tenía destrozada la pierna”.
Tras el bombardeo aéreo, una de las sobrevivientes —ya con su licenciatura en medicina— tenía la intención de ser cirujana, pero una lesión grave por una esquirla en la mano le impidió ejercer la especialidad.
La Cancillería mexicana se ha desatendido del caso
De acuerdo con Karina González, hubo un importante respaldo de la entonces canciller Claudia Ruiz Massieu, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero con la llegada de Andrés Manuel López Obrador se detuvo ese apoyo.
“La canciller Ruiz Massieu se portó muy humana, siempre dispuesta a ayudar, pero cuando se estaba terminando esa administración le dijimos que estábamos preocupados, porque ella renunció antes de concluir el periodo de Peña Nieto. Ella nos comentó que iba a seguir el apoyo, y que era una situación de Estado y no de partidos políticos”.
En la transición, fueron citados para conocer el veredicto emitido por Egipto, pero se les informó que al ser un país en guerra generalmente no se somete a proceso a sus militares. También les comunicaron que el abogado contratado por la Cancillería ya había terminado de trabajar el caso.
Desde entonces, solo les quedó la opción de acudir a la Comisión Africana de Derechos Humanos, pero el Gobierno mexicano se desentendió del asunto y no ha ejercido presión diplomática sobre Egipto.
“Con el cambio de gobierno, ya nunca se ocuparon del caso”, dijo Karina.
Hace cuatro años recibieron una llamada en la que se les notificó que el caso estaba por archivarse. La entonces PGR había iniciado una investigación conforme a la legislación penal mexicana para poder castigar a los responsables en Egipto, pero tras una década el asunto se cerró.
Promovieron varios amparos para reabrir la investigación y uno de ellos sigue en curso. Sin embargo, la investigación en Egipto está cerrada, la Cancillería no ha mostrado interés y el único recurso vigente es en la Corte Africana de Derechos Humanos, que sesiona dos veces al año, sin avances en los últimos dos.
El actuar legal
- El 9 de septiembre de 2015, un grupo de 14 mexicanos viajó a Egipto, a donde arribaron el 11 de septiembre.
- El 13 de septiembre, se dirigían al oasis de Bahariya en el desierto y habían parado a comer y descansar cuando fueron atacados vía aérea.
- El 25 de septiembre estaba marcada como la fecha de regreso.
- En México, un bufete jurídico de Guadalajara ofreció llevar el caso sin costo y gestionó una compensación con agencias de viaje.
- Posteriormente, el despacho terminó la relación y los afectados contrataron a otro, que los vinculó con relatores de la ONU.
- En 2018, la ONU cuestionó a Egipto por no reparar el daño.
- Egipto respondió que ya había compensado a las familias, lo que Karina González desmintió.
- El documento de la ONU fue ingresado a la Comisión Africana de Derechos Humanos, última instancia, que sesiona solo en mayo y septiembre. Desde hace dos años no ha habido respuesta.
Viva voz
“A nivel internacional, Egipto no tiene tratados internacionales ni firma acuerdos. Es un país que está fuera de todo alcance legal, que lo pueda ver involucrado o comprometido con otro país”.
Karina González
Hermana de Israel González, víctima del ataque
