Purísima del Rincón, Guanajuato.- La familia de Iván Rafael Laguna Jasso de Purísima del Rincón, no sabe nada de él desde octubre de 2024, su teléfono dejó de sonar, los mensajes ya no llegaron y las visitas fugaces que hacía para ver a su hijo de 10 años se esfumaron y para sus seres queridos, el silencio se volvió insoportable.
Iván Rafael, tiene 31 años, es papá soltero y llevaba tiempo luchando contra problemas personales que afectaron la convivencia familiar. Aun así, seguía presente en la vida de su hijo, hasta que dejó de estarlo.
En entrevista con AM Express, la hermana de Iván, Guadalupe Laguna compartió que desde hace un año no lo ven y desde octubre del año pasado, dejaron de tener noticias.
Compartió que Iván se fue de su casa en agosto del año pasado, derivado de un problema familiar que tuvo con una de sus hermanas tras un comportamiento agresivo que mostró, pero dejó a su hijo de 10 años, que lo era todo para él, ya que es papá soltero.

Él se seguía comunicando conmigo, porque en sí el problema fue con mi hermana, la más pequeña. Se seguía comunicando conmigo porque él nos había dejado su hijo Karol de 10 años, no le queríamos dar el niño hasta tener garantías que mi sobrino iba a estar bien con el”.
Comentó que desde agosto hasta octubre del año pasado, Iván seguía teniendo contacto con sus familiares, se preocupaba por su hijo y durante este tiempo lo vieron en dos ocasiones.
Iván, con una rutina intermitente pero constante, veía a su hijo de vez en cuando y se comunicaba por teléfono. Estas acciones hacían creer a su familia que se encontraba bien, pues seguían recibiendo mensajes y llamadas.
“Él se preocupaba por su hijo, le llevaba cosas a la escuela, le mandaba dinero. Por eso cuando dejó de comunicarse, fue en octubre, nos preocupamos, solo lo vimos dos veces en persona, pero hablábamos seguido.
“Dejó de hacerlo en octubre y desde ahí todo ha sido incertidumbre. Él iba a la escuela del niño, pasaba el recreo con él, le llevaba la sudadera, le daba dinero. Siempre estuvo pendiente de su hijo”, contó su hermana.
El último lugar donde su familia supo que vivía Iván, fue en la colonia Cumbres de León, en el municipio vecino de León, aunque durante los primeros meses, tras la salida de su casa, aseguran que estuvo viviendo en la colonia Bello Horizonte, de esta ciudad.
‘No pusimos la denuncia por miedo’
Inicialmente, la familia de Iván dudó en denunciar su desaparición pues había antecedentes de conflicto, ya que su comportamiento agresivo generó tensiones, pues incluso consideraron una orden de restricción.
“Sentíamos que nadie nos iba a tomar en serio. ¿Cómo íbamos a poner una denuncia si antes habíamos considerado una orden de restricción?”, mencionó. “Sí nos daba miedo que pensaran que estábamos contradiciéndonos… Pero cuando supimos que en Cumbres encontraron unos cuerpos, ahí fue cuando decidimos actuar pues nos dio miedo que algo malo le hubiera pasado”.
Ahora, el caso está en manos de la Fiscalía del Estado, y la familia ha comenzado a difundir su búsqueda en redes sociales, a pegar carteles en distintas colonias de San Francisco del Rincón y Purísima, y a recibir el apoyo de personas solidarias.
“Ya estamos poniendo cartelones en los postes, con apoyo de gente de la Jacinto López. También vamos a empezar aquí en San Pancho y en Purísima.”
Señas particulares y detalles de Iván Rafael
Iván mide 1.65 metros, es de complexión fornida, tiene una cicatriz en la cabeza de 5 a 6 cm, tiene un tatuaje en el pecho con el nombre “Karol” y tres puntos tatuados en una mano. También presenta un problema en uno de sus dedos. “Tiene un dedo con un problema, pero sí se nota. Además tiene tatuajes y una cicatriz grande en la cabeza”.
La familia espera que estos detalles puedan ayudar a su identificación en caso de que alguien lo haya visto o tenga información sobre su paradero.
‘Pedimos empatía: que la gente hable, aunque sea por miedo’
La familia no descarta ninguna posibilidad, pues saben que estuvo en contacto con personas del entorno de adicciones, incluso recibieron noticias sobre que había sido anexado, sin embargo cuando acudieron al centro de rehabilitación en la ciudad, confirmaron que no era.
Su familia cree que incluso Iván pueda estar en peligro, por eso hacen un llamado a la ciudadanía:
Sí tememos que algo le haya pasado. A pesar de todo, él siempre estaba al pendiente de su hijo. Nunca dejaría de buscarlo así nada más.” “Queremos pedirle a la gente que se ponga en nuestros zapatos. A veces, por miedo o por no saber lo que duele, la gente se queda callada. Pero si saben algo, por favor, que lo digan, aunque sea anónimo.”; suplicó su hermana entre lágrimas y con la voz entrecortada.
La ficha de búsqueda, emitida por la Fiscalía General de la República y General del Estado, ha comenzado a circular en redes, pero hasta ahora no hay resultados. La familia insiste en mantener viva la esperanza y hacer ruido.
“El mensaje sería que nos ayuden, que si saben algo llamen a la Fiscalía. No queremos vivir con esta incertidumbre. Su hijo lo espera, mi mamá y mi papá también… Solo queremos saber dónde está, aunque las esperanzas que nos dan para poderlo encontrar, a veces pues no son las que nosotros deseamos, aún así queremos localizarlo lo más pronto posible”, finalizó la hermana de Iván.
JRL
