Guanajuato.- Si bien el estado no está en los primeros tres lugares en el periodo enero-abril de este año en la tasa por cada 100 mil habitantes en los delitos de violencia homicida, es primero en la de extorsión y segundo en narcomenudeo.
Esto de acuerdo al estudio de “Violencia y pacificación, reporte cuatrimestral de la violencia a nivel estatal ¿Cuáles son los focos rojos?”, que presentó México Evalúa.
En el delito de extorsión, en el comparativo enero-abril 2024 y 2025, Guanajuato pasó del sexto al primer lugar. Seis entidades registran un balance muy negativo: CDMX, Baja California Sur, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y Quintana Roo.
El crecimiento de este delito expresa las limitadas capacidades institucionales para proteger el despliegue de actividades económicas formales e informales, lo que desincentiva la actividad económica a nivel local”, apunta.
En el delito de narcomenudeo indica que pasó del lugar 18 al 2. Siete entidades cuentan con un balance muy negativo: Querétaro, Baja California Sur, Sonora, Aguascalientes, Colima, Guanajuato y San Luis Potosí.
“El narcomenudeo no solamente es una de las principales fuentes de financiamiento de las guerras criminales, sino una forma de mantener la vigilancia del terreno mediante el establecimiento de puntos de venta de droga”, indica.
El reporte clasifica en cuatro el balance de las entidades por cada delito:
- Muy negativo: entidades con tasas superiores al promedio nacional del año anterior y tendencia anual a la alza.
- Negativo: entidades con tasas superiores al promedio nacional del año anterior, pero tendencia anual a la baja.
- Regular: entidades con tasas inferiores al promedio nacional del año anterior, pero tendencia anual a la alza.
- Positivo: entidades con tasas inferiores al promedio nacional del año anterior y tendencia anual a la baja.
La violencia homicida

En el rubro de la violencia homicida (que agrupa los delitos de homicidio doloso, feminicidio y el de personas desaparecidas y no localizadas), Guanajuato se reporta en el sitio 5. Los primeros en el orden son: Colima, Sinaloa, Morelos y Sonora. En el mismo periodo del 2024 se ubica en el ranking en el lugar 7.
Aunque en tasa el estado de Guanajuato no está entre los primeros tres en violencia homicida, el reporte sí lo clasifica dentro de las tres entidades con un balance muy negativo, junto con Sinaloa y Sonora.
Guanajuato suma un total de 1,425 clasificadas en violencia homicida (1,260 por homicidio doloso, seis por feminicidio y 159 personas desaparecidas y no localizadas), según datos del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad.
Las entidades con peores balances de violencia homicida son aquellas en donde prevalecen las principales disputas por el control territorial del crimen organizado. Y en Guanajuato refiere las disputas entre el CJNG y el de Santa Rosa de Lima.
Menciona que las entidades en riesgo de agravar su situación a corto plazo son: Tlaxcala, Oaxaca, Estado de México, Nayarit, Ciudad de México, Puebla, Michoacán, Tabasco y Guerrero; entidades que son víctimas del contagio regional de la violencia, la consolidación de mercados ilícitos o el recrudecimiento de conflictos criminales.
En los otros delitos Guanajuato no está en los primeros lugares de la tasa en el reporte de enero-abril 2025: secuestro en 22, robo de vehículo 25, robo a negocio 11, y robo a transportistas 20.
México Evalúa cita que “únicamente en estados como Yucatán, Querétaro y Coahuila se detectan políticas públicas robustas, con soporte técnico en materia de seguridad y justicia”.
Los datos empleados para el reporte son la incidencia delictiva mensual que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas y las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población.
Ojo a redes macrocriminales
Raymundo Sandoval, integrante de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, opinó que el fenómeno criminal debe analizarse desde una perspectiva integral, incluido un análisis de las redes de macrocriminalidad y la participación de agentes del Estado en las mismas, y las raíces estructurales de la violencia.
Algo que no analiza este informe tiene que ver con las masacres. Este informe además tendría que analizarse con otros datos que han planteado otras organizaciones para tener una perspectiva del fenómeno criminal en su conjunto.
“Las redes de macrocriminalidad, por definición incluyen, no solamente grupos delincuenciales sino políticos, agentes del Estado e incluso empresarios, como podemos decir que tenemos documentados redes en los Pueblos del Rincón y en Celaya, y eso lo podemos sostener como Plataforma”, puntualizó el activista.
AAK
