La cuñada de Leopoldo Romero, Lorena Monreal, acudió al lugar de la tragedia, en la ciudad de Kerrville. Foto: Captura de pantalla.

Con información de Agencia El Universal

Guanajuato.- Los escalones del pórtico de la casa de la familia Romero fue lo único que quedó tras el paso de la crecida del río Guadalupe, pero aún no hay noticias de Leonardo, el migrante guanajuatense, ni de su esposa Natalia ni su hijito Carlos, los tres siguen desaparecidos.

Mientras su otro hijo, Leo Jr., fruto de un matrimonio anterior, se recupera de las heridas.

Fue la madrugada del viernes 4 de julio cuando una ola de agua, barro, piedras y escombro arrasó los márgenes del río en varias ciudades del centro de Texas, Estados Unidos, donde los equipos de rescate y familiares continúan en la búsqueda de personas desaparecidas.

La cuñada de Leonardo Romero, Lorena Monreal, acudió al lugar de la tragedia (en la ciudad de Kerrville) y mostró a un periodista cómo el agua arrancó los cimientos de la casa de la familia Romero.

Sí, esta es la casa de mi cuñado, el hermano de mi esposo Gustavo (…) Prácticamente, el agua subió hasta acá. (Se llevó la casa), prácticamente la arrastró y se la llevó impactándose con esta vivienda de aquí y en los árboles desde allá de atrás, ahí quedó parte de la ‘traila’”.

Dijo que solo conocen la versión de Leo Junior, que dijo que estaban dormidos cuando todo empezó. 

“Se despertó y cuando vio a su papá, prácticamente el agua subió rápidamente de altura y pues él vio que se partió la traila por dos y su papá se le desapareció prácticamente. Pues él se dio cuenta de todo mientras estaba dentro. Cuatro horas después lo encontraron. Un señor lo vio a la orilla del río y pues él llamó a los (rescatistas, que lo encontraron) entre los escombros, más adelante, cruzando el puente, ahí lo encontraron, atorado ya. 

Leo “Dice que estaba desesperado y ya estaba a punto de rendirse”.

Lorena contó que toda la familia está muy triste, especialmente por Carlitos, el bebé de la familia, quien estaba por cumplir apenas 2 años. 

Leonardo, su esposa Natalia y su bebé Carlos siguen desaparecidos. Foto: Especial

“Pido que sigan orando por la familia y no nada más por mi familia, por los padres de mi cuñado que están en una situación triste, (también) por los demás, que hay mucha gente devastada”, dijo.

Lorena Monreal ha compartido parte de las jornadas de búsqueda de Leonardo, Natalia y Carlitos, o de otros sobrevivientes.

En varias publicaciones ha agradecido el trabajo de los voluntarios. 

“Gracias a todos los compañeros de mi esposo x su apoyo en la búsqueda. Aquí seguimos. Y no perdemos la fe de un milagro. Y con la esperanza de encontrarlos. De corazón, mil gracias”, escribió.

También ha dado sugerencias para las donaciones a su búsqueda. “Si alguien gusta ayudar con guantes, barritas de energía o de granola”.

Agentes mexicanos que recibían entrenamiento en detección de narcóticos o explosivos en dupla con un perro rastreador en Texas se sumaron a las labores de rescate por las inundaciones en el condado de Kerr. Entre ellos se encuentra Mario, un elemento de la Fiscalía de Guanajuato, quien contó que llevaban dos semanas cuando ocurrió la tragedia. Y se sumaron junto con sus compañeros caninos a ayudar, de acuerdo a un medio local, la revista Texas Monthly.

Sube a 119 la cifra de muertos por inundaciones en Texas y más de 150 desaparecidos

La cifra de muertos por las inundaciones en Texas aumentó a al menos 119.

El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, dijo que hasta las 8 a. m. del miércoles se han reportado 95 muertes en ese poblado.

Las autoridades informan que más de 150 personas están desaparecidas en el área del condado de Kerr, incluidos cinco campistas y un consejero de Camp Mystic.

La madrugada del viernes, día festivo en Estados Unidos, lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas y una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en tan solo 45 minutos.

Cayeron casi 300 milímetros de lluvia por hora, un tercio de la precipitación media anual. Días después, muchos habitantes buscan desesperados a sus seres queridos.

Javier Torres es uno de ellos. En Hunt, epicentro de las inundaciones, el joven de 24 años excava en busca de su abuela en el lodo que dejaron al retroceder las aguas desbordadas del río Guadalupe. Ya ha encontrado los cuerpos de su abuelo y de dos niños.

Helicópteros, drones y equipos caninos siguen movilizados en condiciones difíciles.

Entre las víctimas mortales figuran 27 niños y monitores del campamento cristiano para niñas Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe, que albergaba a unas 750 personas.

Cinco campistas y un monitor seguían desaparecidos la noche del martes, según el gobernador. También buscan a un niño que no se encontraba en el campamento.

En el estado de Nuevo México, la crecida del río Ruidoso causó al menos tres muertes en el municipio homónimo, según autoridades locales.

Trump confirma viaje el viernes

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que viajará a Texas el viernes acompañado de su esposa Melania.

Trajimos muchos helicópteros de todas partes (…) La respuesta fue increíble”, declaró Trump.

Unas 850 personas fueron rescatadas de las aguas, según las autoridades, aunque “el último rescate (…) se realizó el viernes”, declaró Jonathan Lamb, de la policía de Kerrville.

La Casa Blanca se defendió de las críticas que echan la culpa del desastre a los recortes presupuestarios en el Servicio Meteorológico Nacional.

El servicio meteorológico estadounidense ha emitido “pronósticos y alertas oportunos y precisos”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

Se emitió una alerta poco después de la 1 de la madrugada, pero muchos habitantes estaban dormidos o habían apagado sus teléfonos.

Las inundaciones súbitas, causadas por lluvias torrenciales que el suelo reseco no puede absorber, no son un hecho aislado.

Pero, según la comunidad científica, el cambio climático ha aumentado la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos como inundaciones y sequías.

“Es una zona de Texas que experimenta ambos extremos del espectro del cambio climático (…) Las sequías se vuelven más extremas” y “la lluvia cuando llega provoca precipitaciones más intensas, con una mayor probabilidad de inundaciones repentinas”, explicó el meteorólogo Shel Winkley.

DAR

 

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