Con información de Agencia Reforma.
Texas.- Leonardo Romero, un migrante guanajuatense, su esposa y su pequeño hijo continúan entre los desaparecidos por las inundaciones en Kerrville, en tanto que su hijo, Leo Jr. (fruto de un matrimonio anterior) se recupera de sus heridas y será dado de alta este martes.
Esa ciudad, ubicada al noroeste de San Antonio, sufrió el viernes 4 de julio el desbordamiento del río Guadalupe, dejando una estela de destrucción. El saldo al momento es de al menos 80 personas fallecidas y decenas más desaparecidas.
Entre ellas están Leonardo, su esposa Natalia, y su hijo menor, Carlos, confirmó Lolita Aviña, líder migrante guanajuatense en Texas, quien se comunicó con una integrante de la familia extendida del afectado.
Leonardo es originario de San Miguel de Allende, de la comunidad de Los Rodríguez, ubicada a unos 22 kilómetros al norte de la cabecera municipal. Tiene 43 años, mientras que Carlos cumplirá 2 años en septiembre.
Leo Jr. está por cumplir 19 años. Pero su papá, su madrastra y su medio hermano siguen desaparecidos. Todos estaban en su casa cuando esa madrugada llegaron las aguas y se llevaron todo. Aunque el joven fue rescatado a las pocas horas, no se ha abandonado la búsqueda de los otros tres.
Por precaución, las autoridades les habrían pedido a sus familiares directos muestras de ADN para, en caso necesario, cotejar con los cuerpos que vayan encontrando. Pero su familia no pierde la esperanza de encontrarlos con vida.
La Secretaría de Derechos Humanos compartió un comunicado de prensa, donde informó que coordina acciones para la búsqueda de la familia desaparecida, mientras que la Oficina Enlace en San Antonio brinda acompañamiento a la familia extendida de Leo Romero.
Que la familia radica desde hace más de dos décadas en Estados Unidos y cuenta con ciudadanía estadounidense.
Se indicó, además, que se ha establecido contacto con el Consulado Mexicano para facilitar la entrega de ayuda humanitaria, además de organizar una colecta de apoyo económico con líderes y clubes migrantes de la comunidad guanajuatense en Texas.
Los familiares han solicitado respeto a su privacidad.
Piden donaciones
Conocidos de la familia afectada crearon una página en GoFundMe para recibir donaciones para Leonardo Romero Jr.
De acuerdo al relato publicado en el sitio, Leo Jr. “fue rescatado tras pasar cuatro horas atrapado entre escombros por la inundación del 4 de julio. Su padre, Leonardo Romero (originario de Guanajuato, México), su esposa Natalia y su bebé de 2 años, Carlos Jaime, siguen desaparecidos.
Leo perdió todo: ropa, lentes, celular, computadora y su vehículo. Su madre abrió un GoFundMe para apoyarlo mientras se recupera y pueda seguir estudiando”.
Se han reunido casi 5 mil dólares, a la noche del lunes 7 de julio, de una meta de 10 mil.
En la petición también se exhorta a orar “por todas las víctimas y sus familias de las inundaciones del 4 de julio en Kerrville”.
Inundaciones dejan más de 100 muertos
La región montañosa de Hill Country, en la parte central de Texas, es naturalmente propensa a inundaciones repentinas debido a las áreas de tierra seca, en las que el suelo permite que la lluvia se deslice por la superficie del paisaje, en lugar de absorberla. Las inundaciones repentinas del viernes comenzaron con una tormenta particularmente intensa que dejó caer la mayor parte de sus 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en las oscuras horas de la madrugada.
Después de un aviso sobre inundaciones emitido el jueves 3 de julio al mediodía, la oficina del Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta urgente alrededor de las 4 de la mañana que elevaba el potencial de daños catastróficos y advertía de una grave amenaza para la vida humana. Para al menos las 5:20 de la madrugada, algunas personas en el área de la ciudad de Kerrville dicen que los niveles de agua estaban alcanzando alturas alarmantes. La lluvia masiva que fluía por las colinas envió agua velozmente hacia el río Guadalupe, haciendo que incrementara su nivel en 8 metros (26 pies) en tan sólo 45 minutos.
Se prevé que el número de muertos aumente, y el número de desaparecidos es incierto
En el condado Kerr, donde se ubican campamentos juveniles en el Hill Country, los socorristas han encontrado los cuerpos de 84 personas, incluidos 28 niños, indicó el jefe policial Larry Leitha el lunes por la tarde. Las muertes en condados cercanos elevaron el número total de fallecidos a, cuando menos, 104.
Diez niñas y un guía aún no han sido localizados en Camp Mystic, un campamento de verano cristiano ubicado junto al río. Para personas que han ido de campamento allí en el pasado, la tragedia convirtió recuerdos felices en dolor.
Más allá de los asistentes a Camp Mystic que no han sido localizados, el número de desaparecidos de otros campamentos cercanos y en toda la región no ha sido divulgado.
El gobernador Greg Abbott indicó el domingo que se había confirmado que 41 personas estaban desaparecidas en el estado, y que podrían faltar más.
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, indicó el lunes que no podía dar un estimado del número de personas aún desaparecidas, y sólo dijo: “son muchas”.
Los equipos de búsqueda y rescate en una zona de concentración dijeron el lunes 7 de julio que más de 1.000 voluntarios habían sido enviados al condado Kerr.
Las autoridades enfrentan escrutinio sobre las alertas de inundaciones repentinas
Los sobrevivientes han dicho que las inundaciones les parecieron una “pared completamente negra de muerte“, y dijeron que no recibieron alertas de emergencia.
Rob Kelly, juez del condado Kerr que reside a un costado del río Guadalupe, declaró el sábado que “nadie vio venir esto”. Las autoridades han dicho que se trató de una “inundación que ocurre una vez cada 100 años“, lo que significa que era altamente improbable que el agua llegara a los niveles que finalmente tuvo, según los registros históricos.
Sin embargo, las autoridades locales han sabido desde hace décadas que las inundaciones representan un grave riesgo en la región, y un informe del gobierno del condado el año pasado advirtió que la amenaza estaba empeorando.
Las autoridades también determinaron que era probable que ocurriera otra inundación el próximo año, y que “los futuros eventos de inundaciones en el peor de los casos” podrían ser más severos que los del pasado, según el informe.
Además, las autoridades han sido objeto de escrutinio sobre por qué a los residentes y los campamentos de verano juveniles a lo largo del río no se les envió una alerta antes de las 4 de la mañana ni se les dijo que evacuaran.
Rice indicó el lunes que de momento no sabía si había habido alguna comunicación entre la policía y los campamentos de verano entre la 1 y las 4 de la mañana del viernes. Pero señaló que varios factores, incluida la cobertura irregular de telefonía móvil en algunas de las áreas más aisladas del condado Kerr, y que las torres de telefonía móvil pudiesen haber quedado fuera de servicio debido al mal clima, podrían haber sido obstáculos en la comunicación.
Rice agregó que las autoridades quieren terminar la búsqueda y rescate, y luego revisar posibles problemas con las torres de telefonía móvil, radios y alertas de emergencia.
Las autoridades hicieron notar que el público puede cansarse de recibir demasiadas alertas de inundación o pronósticos que resultan ser de menor importancia.
Funcionarios del condado Kerr indicaron que habían presentado una propuesta para un sistema de advertencia de inundaciones más robusto, similar a un sistema de alerta de tornados, pero que a algunas personas del público les desagradó el costo.
Labores monumentales de limpieza y reconstrucción
Las inundaciones repentinas han arrasado campamentos completamente y arrancado casas de sus cimientos.
“Va a pasar mucho tiempo antes de que podamos limpiarlo, mucho menos reconstruirlo“, manifestó Kelly el sábado después de inspeccionar la magnitud de la destrucción desde un helicóptero.
Otros eventos de inundaciones masivas han provocado que algunos residentes y propietarios de negocios se den por vencidos, incluso en áreas azotadas el año pasado por el huracán Helene.
El presidente Donald Trump dijo que el viernes planea visitar la zona afectada por las inundaciones.
AAK
