Guanajuato.- Si los hombres se informaran y tuvieran acceso a programas de reeducación cuando reconocen que tienen alguna conducta violenta, habría menos problemas de violencia en las familias.
Así lo consideró Gerardo Carreño Álvarez quien cursó el “Programa de Nuevas Habilidades para los Hombres” en la Casa de Apoyo a la Mujer en León; el 21 de junio durante el Foro “Hombres que cambian, construyendo familias plenas” compartió cómo mejoró la relación con su esposa e hijo tras concluir dicho programa.
“Un día decidí que necesitaba ayuda y busqué en internet, encontré la Casa de Apoyo a la Mujer; desde mi perspectiva, se trabaja el conocimiento de qué es la violencia, porque según yo, mi familia era cero violenta, pero me sorprendí a mí mismo en un acto de violencia y por eso entré al grupo.
“Hay un proceso de evolución después participar en este programa. Considero que mi persona ha cambiado; si este conocimiento se hubiera acercado a los hombres de anteriores generaciones, creo que tendríamos menos problemas de violencia en las familias“, opinó.
Gerardo subrayó la importancia de identificar que ciertos comportamientos son violentos para evitarlos a tiempo y reconoció que como hombre se preocupaba por su formación profesional pero descuidaba su salud mental.
Hay que tener el valor y aceptar que se tiene un problema y pedir ayuda, muchas veces descuidamos la parte emocional, sentimental y psicológica. No hay que tener miedo ni vergüenza para pedir ayuda”, aconsejó.
“Uno cree que es normal”
Adrián Vera, papá de un bebé de dos años, confesó que lo más difícil de ingresar a este programa fue aceptar que tenía conductas violentas que afectaban a su familia.
“Me di cuenta de que generaba violencia y miraba como me veía mi hijo cuando pasaba eso, por la mirada de mi hijo asustado decidí entrar en este proceso.
Al inicio fue estresante porque cuando te dicen que generas violencia uno cree que no es cierto o que es normal porque desde niño empezó a vivir ciertas acciones de violencia y hasta en la misma televisión”, comentó.
Adrián dijo que acudió a las sesiones con disposición al cambio y después de terminar el proceso ha notado que su pareja le tiene más confianza, “lo que necesitamos es escuchar más, tener más apertura al cambio y educarnos desde casa”, concluyó.
“Los hombres cambian con voluntad y método”
Roberto Garda Salas, director de Hombres por la Equidad A.C., explicó que el “Programa de Nuevas Habilidades para los Hombres” se realizó en 2017 y recientemente, Casa de Apoyo a la Mujer empezó a implementarlo en 30 hombres que fueron canalizados a esta asociación civil por el sistema judicial de León.
Se trata de grupos psicoeducativos donde los hombres se reúnen para reflexionar sobre sus problemas familiares y de pareja y sobre todo aprenden a detener sus conductas de violencia y a ejercitar conductas de equidad.
Durante el Foro “Hombres que cambian, construyendo familias plenas“, Garda Salas impartió la conferencia “Los programas de reeducación de los hombres y su impacto en la reducción de la violencia masculina“.
Con este manual hemos trabajado en varios países como Argentina y Brasil y en varios estados de México y consiste en una serie de objetivos y técnicas que los hombres ejercitan en los grupos para identificar sus conductas de violencia y detenerlas y construir conductas de igualdad”, apuntó.
Subrayó que Hombres por la Equidad A.C., desde hace 30 años, ha creado diversos manuales y metodologías para trabajar con hombres, el último es con el que trabaja Casa de Apoyo a la Mujer desde enero de este año.
El también maestro en Sociología por la UNAM, afirmó que los hombres cambian con voluntad y método, la primera, porque los hombres también se cansan de ejercer maltrato en sus casas y en un punto ese agotamiento de la lucha por el poder buscan ayuda, apuntó.
Les diría a los hombres que tengan la voluntad de pedir ayuda y es muy importante el método que significa el camino a seguir, que cuando lleguen a un lugar realmente los dirijan y acompañen en una serie de técnicas y objetivos que les ayuden a solucionar ese problema”, aconsejó.
Garda aclaró que se requieren grupos de reflexión y metodologías de corte feminista, no de nuevas masculinidades, debido a que las nuevas masculinidades es una nueva agenda de la ONU Mujeres proveniente de empresas privadas, de Estados Unidos y muy ligada al neoliberalismo.
“Se busca que los hombres hagan trabajo doméstico, que expresen sus emociones y busquen una nueva masculinidad, pero las nuevas masculinidades no enseñan a dejar de violentar, esto busca el cambio de identidad y descuida el dar herramientas para los hombres y que detengan sus conductas de violencia.
“Lo que nosotros hacemos es dar estas herramientas y es trabajar con hombres con enfoque de género crítico y feminista. El programa que implementamos dura 49 sesiones”, concluyó.
AAK
