Guanajuato.- La plaga de mosquitos comenzó a repuntar durante los últimos días en sur del estado, causando molestias entre los habitantes, quienes piden a las autoridades una solución ante el riesgo de enfermedades, sin embargo, solo Moroleón ha iniciado una nueva campaña de fumigaciones.
Con las últimas lluvias registradas en los municipios metropolitanos y la maleza de gran tamaño que los ciudadanos señalan no ha sido podada desde hace más de un mes, los zancudos no tardaron en aparecer.
Pues sí es molesto que volvieron los zancudos a las calles, hay muchísimos y se meten a las casas a afectarnos. Lo que nos preocupa, en realidad, es que esos mosquitos transmitan el dengue u otras enfermedades que son muy peligrosas para los niños o la gente ya grande, a ver si se ponen las pilas”, mencionó Angélica Moreno, habitante de Yuriria.
Termonebulización en Moroleón; Uriangato y Yuriria esperan
Pese a que las quejas se han hecho más constantes en Uriangato y Yuriria, hasta el momento las autoridades de salud no tienen contemplada una nueva etapa de fumigaciones. No obstante, aclararon que solicitarán apoyo de la Jurisdicción Sanitaria V Salamanca para estas acciones si las molestias en la población persisten.
“Estamos utilizando la termonebulización, que es una técnica que genera una niebla visible de gotas ultrafinas de un insecticida, focalizado al mosquito mediante el uso de calor. Esto hace que se vaporice y luego se condensa al entrar en contacto con el aire exterior más frío, todo esto para seguir previniendo el dengue”, comentó Alberto Soto, titular de CAISES Moroleón.
“Ya era hora de que fumigaran otra vez, porque los mosquitos ya no se mueren con cualquier insecticida, ya solo se atontan, pero siguen molestando”, expresó Luis Núñez, ciudadano de Moroleón.
“Volvieron a aparecer los mosquitos, por las lluvias que siguen en estos días y el pasto que no poda la Presidencia, pero en Moroleón ya andan fumigando de nuevo. Aquí en Uriangato parece que les vale, porque se reporta diario que hay muchísimos zancudos y no hacen nada”, opinó Guadalupe Sámano, habitante de Uriangato.
AAK
