Moroleón, Guanajuato.- El Gobierno Municipal de Moroleón instaló durante septiembre y octubre del 2024 postes de alumbrado público en dos carreteras rurales para conectar a cuatro comunidades del territorio, destinando un total de cuatro millones de pesos de inversión, aunque la obra está inconclusa.
La instalación comprende más de dos kilómetros de recorrido y son entre las comunidades de Quiahuyo con Ojo de Agua y de Piñícuaro con Cepio.
Pese a que ya tienen un año de haberse instalado, muchos de los postes no cuentan con la lámpara de alumbrado LED, lo cual ha causado molestias a los vecinos que se quedaron esperando estas dos obras, que incluso se presumieron en el tercer informe de gobierno de la administración 2021-2024.
“Desde principios del año pasado empezaron a poner los cimientos para los postes, luego vinieron a poner las bases con todo y el poste de fierro, pero solo en unos pusieron la lámpara y la conexión de luz, los demás siguen así desde hace como un año y nada que le avanzan, fue una promesa cumplida a medias o ni a medias”, indicó Natalia Servín, habitante de la comunidad de Ojo de Agua.
La Dirección de Obras Públicas dio a conocer, mediante una solicitud de información, que la inversión municipal para estas obras fue de dos millones de pesos para cada alumbrado, es decir, cuatro millones en total, lo cual beneficiará a 2 mil 233 habitantes de estas cuatro comunidades, aunque a un año de iniciada la obra, sigue sin concluirse.
¿Qué dice el Municipio de Moroleón?
La razón por la cual aún no funcionan las lámparas de alumbrado es que hace falta una subestación eléctrica en dos comunidades para alimentar las líneas eléctricas de estos alumbrados; sin embargo, se tiene contemplado abastecer las líneas (sin especificar cuándo)”, comentó Raúl Martínez, titular de Obras Públicas.
“Ahí se están echando a perder todos esos postes a la orilla de la carretera porque ya tienen un año puestos y nada que los prenden, a lo mejor fue solo para calmar las quejas que teníamos y ver que estaban haciendo algo, pero dejaron todo a medias, mejor no hubieran hecho nada”, manifestó Daniel Armenta, habitante de Piñícuaro.
JRL