Guanajuato, Guanajuato.- Debido a lo antiguo, la falta de mantenimiento y el reblandecimiento de las estructuras a causa de las recientes lluvias, se registró un derrumbe en Guanajuato capital que movilizó a cuerpos de emergencia. Por fortuna no hubo lesionados.
La tarde de este viernes colapsó parte de una finca ubicada en el callejón de El Guiso, cerca de la plaza de El Baratillo. El estruendo provocado por la caída de la pared de adobe alertó a vecinos y transeúntes, quienes se retiraron de la zona y reportaron el hecho al 911.
Al sitio acudió personal de Protección Civil municipal, Bomberos Voluntarios y trabajadores de Obra Pública, quienes retiraron escombros, limpiaron la zona y apuntalaron la finca para evitar más colapsos.
De acuerdo con José Félix Pérez, director de Protección Civil municipal, desde 2017 ya habían detectado el riesgo de derrumbe que tenía por lo que notificaron a los propietarios pero nunca atendieron las recomendaciones.
El funcionario destacó que no había personas en el lugar al momento de la caída. Además, indicó que volverán el próximo lunes para derrumbar el resto de la estructura, pues persiste el riesgo.
El callejón quedó cerrado en ambos sentidos hasta que concluyeron los trabajos de limpieza y aseguramiento.
En la zona no se presentó la alcaldesa Samantha Smith Gutiérrez, aunque sí acudió el exalcalde Alejandro Navarro, acompañado de funcionarios municipales que inspeccionaron el área y delimitaron el sitio.
Lluvias afectan otras casonas
Las intensas lluvias también provocaron desprendimientos en otras antiguas casas de la capital.
Entre ellas, una finca ubicada entre el callejón del Campanero y calle Matavacas, donde parte de una pared de adobe colapsó. Ciudadanos alertaron sobre el peligro en esta zona de alto tránsito, tanto para capitalinos como turistas.
En la finca quedó visible un boquete y adobes húmedos que amenazan con caer. Vecinos de La Cuesta del Tecolote señalaron que el derrumbe ocurrió de madrugada y que no hay señalamientos que restrinjan el paso:
No confían en pasar por donde está la casa pues consideran que hay tabiques y adobes muy húmedos que de seguir lloviendo podrían caer en cualquier momento”.
De acuerdo con vecinos, la finca sería rentada a estudiantes y a comerciantes que ocupan locales en la planta baja, aunque al momento estaba cerrada.
José Félix Pérez precisó que derivado de las lluvias se atendieron seis fincas con desprendimiento de enjarres y cornisas, ubicadas en calle Alonso, callejón del Calvario, Campanero y callejón de Pósitos.
“Son casas que están en total abandono por los propietarios y han hecho caso omiso a la documentación que se les ha enviado y no toman cartas en los asuntos. Estamos revisando ya el tema legal y vamos a empezar a generar multas a los propietarios que han sido omisos”, indicó.
En el caso de la finca en Campanero y Calvario, Protección Civil solicitó al INAH autorización para intervenir, pero desde hace dos años no han recibido respuesta.
Por el alto riesgo de colapso en otra finca del callejón de El Calvario, personal municipal decidió intervenir y eliminar la zona más deteriorada, con apoyo de Obra Pública, Desarrollo Urbano, Ecología y Servicios Públicos.
DAR