León, Guanajuato.- En León ha tomado fuerza una tendencia que llegó desde Guadalajara y que hoy conquista las noches de la ciudad: las Salas de Despecho.
Estos bares temáticos ofrecen un espacio para cantar a todo pulmón canciones de desamor y compartir la catarsis en compañía de amigos o incluso desconocidos.

Luis Ernesto Muñoz, mejor conocido como El Archi, músico y experto en diseño de bares y tendencias musicales, explica que actualmente en León existen al menos siete lugares que manejan este concepto, distribuidos en zonas como Campestre y el Centro.
“En todos va gente, sobre todo jóvenes de entre 18 y 25 años, pero también asisten grupos de 30, 40 y hasta 50. Lo curioso es que la mayoría son grupos de mujeres que van no a ligar, sino a divertirse, a cantar y a ser ellas mismas”, señaló Muñoz.
El ambiente de las Salas de Despecho se distingue de otros bares porque recupera la música de los 80 y 90, con temas de Marisela, Yuri, José José, Lupita D’Alessio, Timbiriche o Mari´a Conchita Alonso, entre otros.

Las letras de esas canciones resuenan con el público actual porque abordan sentimientos intensos, el dolor de una ruptura o el orgullo de salir adelante, conectando a nuevas generaciones con valores y emociones universales.
“Antes los bares eran más oscurones, de ir a ligar. Ahora en las salas de despecho la vibra es distinta: se trata de cantar, de recordar y hasta de sanar. Los jóvenes se saben las canciones y las hacen suyas, incluso desplazando tendencias como los corridos tumbados o el reguetón”, aseguró ‘El Archi’.
Además de la música, algunos de estos espacios han adoptado elementos simbólicos que refuerzan la idea de “lavar las penas”, como servir tragos en frascos de jabón Zote o Ajax, bajo la consigna de que “con un trago se limpia el corazón roto”.

León se suma así a la ola nacional de este fenómeno que inició en Guadalajara y que sigue creciendo, transformando la manera en que las personas viven la noche.
Más que bares, las Salas de Despecho se han convertido en un refugio emocional y musical para quienes buscan cantar y soltar el dolor en comunidad.
