Guanajuato, Gto.– El Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) arrancó su edición número 28 con un emotivo homenaje a una de las figuras más influyentes del cine mexicano contemporáneo: Carlos Carrera. Reconocido por su mirada crítica, provocadora y profundamente humana, el cineasta fue celebrado con una ovación de pie en el histórico Teatro Juárez, donde recibió el galardón “Más Cine”, así como la Medalla de la Filmoteca de la UNAM, elaborada con plata pura recuperada del revelado fotoquímico.

Carlos Carrera, autor de películas clave como “La mujer de Benjamín”, “La vida conyugal”, “Un embrujo”, “Ana y Bruno” y la nominada al Óscar, “El crimen del padre Amaro”, ha retratado con agudeza las contradicciones de la sociedad mexicana y la complejidad del alma humana. En su paso por el GIFF, el director sostuvo una charla especial con Roberto Fiesco y será objeto de una muestra fílmica que recorrerá varias sedes del festival.

Además de su legado cinematográfico, Carrera también es recordado como el precursor del Rally Universitario del GIFF, cuando participó con su corto Rally MalaYerba, marcando así una etapa formativa para jóvenes cineastas.
Motivo de inspiración
Actores como Vanessa Bauche, Juan Manuel Bernal, Claudia Ramírez, Emilio Treviño y Juan Aranda —por mencionar algunos— han sido parte del vasto legado interpretativo que ha dejado Carrera a lo largo de su carrera.
Antes de ingresar al recinto, el director compartió que actualmente trabaja en un nuevo cortometraje animado, tras el éxito de “Ana y Bruno”, que también forma parte de la programación de este año.

Durante la ceremonia inaugural, también se presentó la cinta “Un futuro brillante”, una película distópica sobre la decisión de una joven, Elisa, de quedarse en su hogar en vez de migrar al ‘Norte’, enfrentando así las expectativas sociales impuestas. La cinta plantea una reflexión sobre la libertad individual frente a las presiones colectivas.
La ceremonia contó con la presencia de la alcaldesa de Guanajuato, Samantha Smith; Octavio Lara, subsecretario de promoción artística y cultural en representación de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo; y Sarah Hoch, directora ejecutiva del GIFF. El actor Emilio Treviño fungió como maestro de ceremonias.
Guanajuato abraza el arte, a este festival que hace 28 años lo vio nacer. Estamos aquí para homenajear una de las miradas más críticas del cine mexicano. Este homenaje trasciende. Muchísimas gracias, maestro, por estar en Guanajuato. Aquí no solo vemos cine, también se defiende, se cree en él como una herramienta de voz crítica. ¡Que viva el GIFF, que viva Guanajuato capital que los acoge con entusiasmo!”, expresó Samantha Smith desde el presidium.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el recuerdo al padre Luis García Orso, gran aliado del GIFF y quien introdujo al jurado Signis, que representa al cine con valores en festivales de todo el mundo. Su labor fue clave para que el festival ganara espacio, incluso ante la resistencia del obispado de León, gracias al respaldo que llegó desde el mismísimo Vaticano.
Durante la ceremonia, actores como Emilio Treviño, Juan Manuel Bernal y Vanessa Bauche tomaron la palabra para agradecer al cineasta por su influencia en sus carreras. “Carlos es un provocador de conciencias, un cineasta con radical honestidad y sensibilidad que ha dejado una huella profunda en el cine mexicano”, se escuchó decir.

Así arrancó el GIFF 2025, con un homenaje a un creador que no solo ha contado historias, sino que ha sabido mirarnos con valentía a través de ellas.
LCCR
