León, Guanajuato. – Más del 70 % de las empresas están ajustando su estrategia ante los aranceles, pues esta no es una tendencia pasajera, sino un cambio estructural, afirmó Sara Pérez de la Cruz, especialista en comercio exterior.
El reto de 2025 no es la incertidumbre, sino saber qué tan preparados estamos para crecer dentro de ella”, señaló.
La especialista explicó que la ruta del crecimiento pasa por tres acciones clave: medir la exposición real de aranceles y simular escenarios; optimizar cadenas y contratos para reducir impactos; y usar la tecnología para decidir con precisión y velocidad.
Detalló que las empresas que actualmente utilizan soluciones tecnológicas lo hacen principalmente para el análisis de rutas comerciales (64%), la identificación de factores de riesgo (60%) y la planificación de escenarios hipotéticos (55%).
Retos arancelarios y de suministro
Pérez de la Cruz señaló que entre los principales desafíos arancelarios se encuentra la presión sobre la cadena de suministro.
El aumento de aranceles incrementa los costos en general; además del precio, afecta la disponibilidad de materias primas. Obviamente va a aumentar el costo final”, explicó.
Añadió que “hay mucha presión al tener el embarque en la aduana, por los pagos que no están presupuestados; hay una presión importante en cuestión de tiempos, de si va a llegar la mercancía y si habrá pagos por demoras”.
La especialista reconoció que existe una mayor exigencia en el cumplimiento comercial y de origen, por lo que recomendó a las empresas verificar el cumplimiento de reglas de origen para determinar si están aplicando correctamente los tratados de libre comercio.
También advirtió sobre la presión para innovar y digitalizarse, ya que “la manifestación de valor tecnológico es algo interno: la economía está creciendo y con ello la tecnología”.
Estrategias para mitigar el impacto
Pérez de la Cruz destacó que la operación comercial “no espera”, y que la incertidumbre genera fluctuaciones en el tipo de cambio, con repercusiones en cualquier área.
“Será un desafío constante”, subrayó.
Esta competencia nos hace reflexionar si en realidad estamos aplicando las mejores estrategias comerciales, sobre todo con nuestros proveedores y clientes.
“Nos estamos adaptando a reglas más estrictas de competencia, relacionadas con los costos y la infraestructura”, concluyó.
SM
