León, Guanajuato. – En solo un mes, el precio de la carne de res se disparó hasta 30 pesos más por kilo, por lo que se está convirtiendo en un producto de lujo y fuera del alcance de las clases populares.
En agosto pasado el kilo de bistec costaba 180 pesos; actualmente se vende hasta en 210. La carne molida pasó de 170 a 200 pesos por kilo. Los cortes especiales son aún más caros: un kilo de filete ronda los 400 pesos, lo mismo que los llamados cortes “americanos” como ribeye, T-bone o arrachera marinada.
Tablajeros, introductores y engordadores señalan que el incremento en el precio se debe a los altos costos de producción, principalmente forrajes, medicamentos, diésel y electricidad.
Criar un toro es ya muy caro. Los insumos se han disparado. Los alimentos como sorgo, soya, salvado están por las nubes. Una paca de alfalfa de 30 kilos está hasta en 150 pesos; ni hablar de medicamentos, que se han incrementado hasta un 80 %, argumentando los laboratorios que subieron las sales de importación”, señaló Luz Manuel Valdovino, productor.
Ante esta situación, los consumidores buscan alternativas más económicas, como la carne de cerdo, que se cotiza en 140 pesos el kilo de pierna, o el pollo, que ronda los 65 pesos por kilo entero.
En cambio, la carne de carnero o chivo también está fuera del alcance de las familias.
Un kilo de birria o barbacoa se vende en 600 pesos.
Es ya un lujo comer birria o barbacoa. Hay poca producción y los engordadores también se quejan de los altos costos de producción, como forrajes y medicamentos”, dijo Santiago Pérez, ganadero.
SM
