León, Gto.- Durante este tiempo de fervor patrio se llevó a cabo la conferencia magistral ‘Rostros del Moisés Mexicano: Algunos retratos de Miguel Hidalgo y Costilla’, en la Galería Jesús Gallardo, ubicada en Pedro Moreno 202 y Hermanos Aldama, en el interior del Teatro Doblado.
La exposición a cargo de Juan Carlos Porras y Manrique, presidente del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía León, abordó el tema de los rostros del llamado Moisés Mexicano a través de la historia: las imágenes que se conservan de él, las difundidas en pinturas y las forjadas por sus acciones.
La figura de Hidalgo y sus múltiples representaciones
El cura de Dolores es un personaje fundamental del México libre que hoy habitamos, relatado también por Juan Carlos Porras y Enríquez.
Durante la conferencia se abordaron las distintas facetas de la imagen de Hidalgo y Costilla, hasta llegar a la creada con herramientas de Inteligencia Artificial (IA). No obstante, lo trascendente serán sus acciones a favor de la libertad de México.

Se habló de cómo, en el siglo XXI de las identidades, Miguel Hidalgo y Costilla se ha reconfigurado tanto de manera escrita como pictográfica. Ejemplo de ello es el libro Hidalgo, maestro, párroco e insurgente de Carlos Herrejón (2014).
Hidalgo en Guanajuato y su legado
Con las nuevas tecnologías, las imágenes del Padre de la Patria han sido retocadas para mostrar, desde la IA, un cura más cercano a lo humanamente posible.
Como se recordará, el Bachiller Miguel Hidalgo y Costilla, antes de dar el Grito de Independencia, llegó a San Felipe Torres Mochas, donde tuvo dos sitios favoritos: el templo de San Felipe Apóstol y su casona en la calle de Alcantarilla —hoy calle Hidalgo—, donde actualmente se ubica un museo en su memoria, recordando sus tradicionales tertulias.

Allí configuró lo que después consumaría en Dolores Hidalgo hace 215 años. En San Felipe se distinguió por ayudar y capacitar a los más necesitados, además de promover el arte y la idea de la libertad.
En su recorrido no llegó a la Villa de León porque la causa realista se adhirió a su movimiento. Al pasar por Celaya, el 21 de septiembre de 1810, fue nombrado Generalísimo del Ejército Insurgente, lo que legitimó aún más su movimiento. Sus días en Celaya fueron clave para lo que vendría.
Esto y más conocieron los asistentes en la conferencia magistral Rostros del Moisés Mexicano, que ofreció Juan Carlos Porras y Manrique.
DMG
