María de Jesús “La Chuya” (Ivonne Rodríguez), con sus hermanas González Valenzuela. Foto: Mary Ochoa

León, Gto.- Con escenas realistas, en el Foro Corazón de León, ubicado en Hermanos Aldama #155, se presentó este fin de semana la obra Las Poquianchis, que revive los hechos ocurridos entre 1962 y 1964, cuando León fue escenario principal con el prostíbulo Barca de Oro, en la esquina de Bolivia y Sonora, en la colonia Industrial.

En un escenario modesto pero fortalecido por la actuación de artistas de vasta experiencia dentro del teatro independiente, los espectadores fueron trasladados a tugurios como La Barca de Oro (León), La Garganta del Infierno (Celaya e Irapuato), Casa Blanca (León), Río Rita y Guadalajara de Noche (San Francisco del Rincón y Lagos de Moreno).

La obra se sustenta en la investigación de expedientes judiciales del caso, con dramaturgia y dirección escénica de Carmen Calderón. A diferencia de “Las muertas”, el libro del guanajuatense Jorge Ibargüengoitia (184 páginas, en Booket), que narra los hechos de manera novelada, la puesta en escena presenta los nombres reales de los protagonistas.

 Catalina Ortega (Maribel Vera) escapa y denuncia las atrocidades de “Las Poquianchis”. Foto: Mary Ochoa

El montaje incluye a ocho personajes y se centra en el juicio a las hermanas González ValenzuelaCarmen, Delfina y María de Jesús—, a “El Verdugo”, a Hermenegildo Zaragoza Maldonado, al capitán “Águila Negra”, y al juez Timoteo Lozano, quien los condenó hasta 40 años de prisión por homicidios, trata de personas, inhumación y exhumación de restos humanos, sobornos, secuestro, violencia física y psicológica.

Timoteo Lozano —interpretado por Hernán Julián Taboada— fue abogado de prestigio, maestro de la Preparatoria de León y llegó a ser presidente del Tribunal de Justicia de Guanajuato.

“El Poquianchis”, representado por Eduardo Cano, y Catalina Ortega —interpretada por Maribel Vera—, la denunciante, dan vida a esta historia, una de las más terribles en México, solapada por las autoridades de su época.

La escenografía inicial es sencilla: una mesa con un teléfono, sillas para el público que funge como jurado y una iluminación que da paso a la aparición de los acusados.

El elenco de la obra en el foro Corazón de León. Foto: Mary Ochoa

En escena, “El Poquianchis”, Jesús Pérez Gómez, niega vínculos con las madrotas y asegura: “Solo les vendí la cantina conocida como “El Poquianchi”. Entre gestos y contorsiones relata la protección que recibían en el tugurio de “La Rubí”.

Luego aparecen las hermanas González Valenzuela, quienes muestran cómo operaban: secuestraban o engañaban a mujeres jóvenes con falsas promesas de empleo, para después explotarlas sexualmente en sus prostíbulos. “El Verdugo” y el capitán “Águila Negra” conseguían “carne fresca” y, en casos extremos, asesinaban y enterraban cuerpos en el predio conocido como Loma del Ángel, en San Francisco del Rincón.

En el juicio, las hermanas negaron todos los cargos, declararon ser originarias de El Salto, Jalisco, y católicas por influencia de su madre Bernardina. Dijeron haber cambiado el apellido Torres porque su padre Isidoro fue violento con ellas. La única que aseguró saber leer fue “La Chuya”.

“El Poquianchis” fue interpretado por el actor Eduardo Cano. Foto: Mary Ochoa

El capitán “Águila Negra”, interpretado por Jesús Llamas, exigió trato especial por ser militar, pero el juez Lozano le recordó que con licencia era igual que un civil. En un momento de su declaración, acusó a Carmen, la “contadora”, de no continuar con el pago de sobornos a autoridades y favores a clérigos. Una escena que provocó hilaridad fue cuando mostró un maletín que contenía ropa interior: “Es para que anden bien arregladitas”, dijo.

“El Verdugo”, representado por Rogelio Harry García, también negó su culpabilidad y relató lo que sucedía en los tugurios de las González Valenzuela. Catalina lo acusó directamente de atrocidades.

La obra concluye con la sentencia de todos los personajes, quienes entran con un estandarte de Cristo Rey, cantan una melodía sacra y mueren.

En escena dieron vida a “Las Poquianchis”: Ivonne Llamas (María de Jesús), Mónica Moral (Carmen) y Carmen Calderón (Delfina).

Rogelio Harry García en su rol de “El Verdugo”, durante su declaración. Foto: Mary Ochoa

¿Qué pasó con ‘Las Poquianchis’?

  • Las hermanas fueron condenadas a 40 años de prisión por trata, lenocinio, explotación sexual, asesinatos y secuestros.
  • Delfina y María de Jesús fueron recluidas en Irapuato. La primera murió en prisión cuando le cayó en la cabeza un bote con cemento de 30 kilos; María de Jesús recuperó su libertad años después y desapareció. Carmen falleció de cáncer y María Luisa enloqueció en Guanajuato por temor a ser linchada.
  • Catalina, la acusadora, al salir de prisión emigró a Estados Unidos, donde se dedicó al oficio más antiguo del mundo.
  • Los negocios que operaron fueron: Barca de Oro (León), La Garganta del Infierno (Celaya e Irapuato), Casa Blanca (León), Río Rita y Guadalajara de Noche (San Francisco y Lagos de Moreno).
El juez Timoteo Lozano (Hernán Julián Taboada) y el capitán “Águila Negra” (Hermeregildo Zuñiga Maldonado). Foto: Mary Ochoa

DMG

María de Jesús “La Chuya” (Ivonne Rodríguez), con sus hermanas González Valenzuela. Foto: Mary Ochoa

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *