Las multas llegaban a ser superiores a los siete mil pesos. Foto: Archivo AM.

Celaya, Guanajuato.- Las multas por hechos violentos en establecimientos comerciales fueron eliminadas por la Dirección de Fiscalización en esta administración, ya que anteriormente se aplicaban infracciones superiores a los 7 mil pesos sin que estuvieran establecidas en el reglamento, acusó su titular, Eduardo Griss Kauffman.

Durante esta administración, en todos los restaurantes y bares que se presentaron hechos violentos o hechos de sangre, anteriormente se cobraban infracciones por parte de Fiscalización para poder retirar sellos, y en esta administración ningún lugar, restaurante o bar que ha tenido este tipo de eventos se les ha cobrado multa, ya que de por sí la situación con la que se vieron afectados afecta imagen y demás, y no está tipificado el cobro de multas o infracciones por haber tenido un hechos de sangre”, dijo durante la conferencia de prensa semanal de seguridad.

El funcionario afirmó que han facilitado la reapertura de los negocios prácticamente de manera inmediata, una vez que la Fiscalía del Estado concluye sus trabajos periciales.

“En todo momento hemos apoyado al empresario a abrir lo más pronto posible, evitando una multa que no está tipificada”, puntualizó.

Eduardo Griss afirmó que las multas no estaban especificadas en ningún reglamento municipal y a pesar de ello, se cobraban más de 7 mil pesos cuando ocurrían ataques armados.

Son multas que no están tipificadas y no tendrían por qué cobrarse. Las multas anteriores iban de 7 (mil) hacia arriba, que son los datos que tenemos, y yo creo que las calificaban de acuerdo al humor que andaban, de manera irresponsable. Hoy damos esas facilidades para que puedan regresar a sus actividades comerciales”, afirmó.

En lo que va del año se han registrado al menos cuatro ataques al interior de restaurantes y bares de Celaya.

El primero fue el 29 de enero, en el bar El Capilano, del barrio de Santiaguito, en la zona centro, donde tres hombres murieron. Uno de ellos fue Miguel Santoyo Niño, quien era paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG); Jorge Alfonso Santoyo Niño resultó lesionado de gravedad y falleció mientras recibía atención médica.

Tres días después, el 1 de febrero, se registró otro ataque armado, ahora en el bar “El Último Atorón”, localizado sobre la calle Luis Cortázar, casi esquina con el bulevar Adolfo López Mateos, en la zona centro de Celaya, donde tres personas fueron asesinadas y una más resultó lesionada.

El tercer hecho fue un ataque armado en el Bora-Bora, la noche del 14 de febrero, donde un adolescente fue asesinado.

El funcionario puso como ejemplo el último hecho violento en el restaurante San Telmo, ocurrido la noche del domingo 13 de julio, que abrió al día siguiente cuando concluyeron los trabajos de los peritos de la Fiscalía del Estado.

El director de Fiscalización descartó que vayan a solicitar una investigación por las multas que se aplicaban en la administración pasada.

No está en mis atribuciones hacer ningún tipo de investigación al respecto, yo aplico el reglamento”, mencionó.

AAK

 

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