Juan Manuel Díaz y sus dos hijos han retirado más de 600 toneladas de basura, llantas y residuos sólidos urbanos de la ribera del Río Lerma. Foto: Cortesía.

Guanajuato.- Desde hace más de cinco años, Juan Manuel Díaz y sus dos hijos se han convertido en guardianes anónimos del medio ambiente. Con esfuerzo, compromiso y recursos propios, han retirado más de 600 toneladas de basura, llantas y residuos sólidos urbanos de la ribera del río Lerma, una de las cuencas más contaminadas de México.

La incansable limpieza de río Lerma que realiza esta familia se ha mantenido sin apoyo institucional ni ciudadano.

La sociedad y los gobiernos nunca han demostrado un poco de empatía y respeto por lo que hemos estado haciendo en estos años”, comentó Juan Manuel, quien junto a sus hijos ha invertido recurso económico en maquinaria y herramientas para remover desechos y limpiar distintas zonas del bordo y del cauce del río.

A pesar de su esfuerzo y convicción, este 2025 ha sido un año difícil para Juan Manuel, quien sufrió un accidente que lo obligó a suspender temporalmente las labores de limpieza de río Lerma.

Este año tuve un accidente y tuvimos que suspender las labores, además de que con las lluvias ya no se pudo hacer nada”, explicó.

Apatía ciudadana no detiene la misión

Han invertido recurso económico en maquinaria y herramientas para remover desechos. Foto: Cortesía.

Durante este periodo de inactividad, Juan Manuel ha visto que los bordos acumulan más desechos. Sin embargo, ni la falta de apoyo institucional ni la apatía ciudadana causan desánimo en la familia Díaz.

Lamentablemente no tenemos ayuda de nadie, pero nosotros seguimos adelante con nuestra labor, lo hacemos porque queremos ver limpia la ribera del río y lo hacemos por nuestra ciudad”, expresó Juan Manuel, convencido de que el cambio comienza con acciones individuales.

Aunque muchos habitantes continúan depositando basura en la ribera, Juan Manuel y sus hijos ya preparan su regreso para el próximo año, decididos a continuar con su misión ambiental de limpieza de río Lerma.

Su labor es un ejemplo de responsabilidad cívica y compromiso ambiental, recordando que el rescate de los ecosistemas no depende solo de las autoridades, sino de la participación y conciencia de todos los ciudadanos.

Firman convenio para sanear el río Lerma

El proyecto de saneamiento del Río Lerma, una de las cuencas más contaminadas del país, se reforzó con la firma de un convenio de colaboración el pasado 22 de octubre. Este acuerdo fue suscrito en León por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) para mejorar la calidad del agua y promover su uso sustentable.

La estrategia federal para recuperar la totalidad de la Cuenca Lerma-Santiago, que abarca 1,360 kilómetros, es un proyecto sexenal. El objetivo es obtener resultados significativos en los cinco años restantes de la administración, aunque con una visión de largo aliento para su restauración.

La intervención en el tramo de Guanajuato, que tiene 316 kilómetros y atraviesa 11 municipios, está programada para comenzar en este 2025. Los trabajos iniciales se enfocarán en el reúso del agua y en realizar diagnósticos, incluyendo la situación de la refinería en Salamanca.

Una de las prioridades es la tecnificación y modernización de las plantas de tratamiento de agua doméstica. Conagua está realizando un diagnóstico de estas instalaciones en coordinación con el gobierno estatal y los operadores municipales para identificar áreas de mejora en el saneamiento.

Adicionalmente, se está evaluando un proyecto de restauración para el Río de los Gómez en León, que solo presenta contaminación doméstica. La propuesta incluye retirar el concreto, rehabilitar las riberas con elementos naturales y crear parques lineales.

Este proyecto de restauración en León requiere un esquema de financiamiento compartido entre los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada. La comisionada de Conagua señaló que la intervención en el Río de los Gómez busca canalizar todo el flujo de agua hacia una planta de tratamiento.

Casi la mitad de las presas de México tienen grave contaminación, alerta Conagua

AM publicó el 29 de septiembre que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer que el 48.6% de los cuerpos de agua en México se encuentran en semáforo rojo debido a la grave contaminación. Este problema ha sido causado por el hecho de que ríos y arroyos que alimentan presas se han convertido en drenajes de las ciudades y comunidades.

Esta situación ha tenido impactos negativos en la potabilización del agua, elevando su costo y representando un riesgo para la salud de las comunidades cercanas a cuerpos de agua como el río Lerma, el Turbio y el Lago de Chapala.

De acuerdo con la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua (Renameca), que monitorea de forma permanente la calidad de los principales cuerpos de agua en México, los estados más afectados por las presas contaminadas son Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Puebla e Hidalgo.

Uno de los ejemplos más alarmantes es el Lago de Chapala, que actualmente se encuentra a solo un 71.59% de su capacidad al 25 de septiembre. Este lago recibe aguas contaminadas de la Cuenca Lerma-Chapala, especialmente a través de los ríos Lerma y Turbio, que son de los más contaminados del país.

Uno de los ríos más afectados es el río Turbio, que recibe aguas domésticas y residuales de la zona industrial de León, Guanajuato. Este río ha sido catalogado como “fuertemente contaminado” desde hace más de 10 años. Parte de la contaminación proviene de las sales de cromo provenientes de las tenerías, las cuales van directamente al río sin pasar por la planta de tratamiento de aguas residuales y desbaste Sapal.

Durante la temporada de lluvias, estos excedentes de agua contaminada se vierten directamente en el río, agravando la situación ambiental.

Otro de los grandes problemas es el río Lerma, que también presenta una alta concentración de aguas contaminantes, especialmente en la zona de Salamanca, donde el agua se tiñe de negro debido a la gran cantidad de desechos industriales y residuales que recibe.

Todo esto termina depositándose en el Lago de Chapala, especialmente durante la temporada de lluvias, lo que incrementa la contaminación del lago.

AAK

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *