Guanajuato.- Miriam y Emmanuel forman parte del equipo de médicos veterinarios del primer Hospital de Mascotas León 450 que abrió sus puertas el pasado 10 de julio y que hasta este viernes 15 de agosto, ha brindado cuatro mil 547 atenciones.
En entrevista con AM, ambos compartieron que decidieron dedicarse a esta profesión motivados por su gusto por la medicina humana y veterinaria, el amor a los animales y la vocación de tratar a pacientes que no tienen voz.
Hoy 17 de agosto se celebra en México el Día del Médico Veterinario Zootecnista.
“Uno estudia para salvar vidas”

Miriam Angélica Contreras Villalobos compartió que le hubiera gustado estudiar biología marina, sin embargo debido a que tenía que mudarse a otro estado decidió ingresar a la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Universidad de La Salle Bajío.
Egresó en el 2003, desde entonces se ha desempeñado en la profesión y consideró que ha habido un gran avance en la medicina veterinaria y en el cuidado de los animales de compañía; actualmente es la coordinadora de las campañas de esterilización y de las unidades móviles del Hospital de Mascotas León 450.
Al principio no se le daba tanta importancia a la salud de los animales y eran muchos menos los que podíamos atender y no se compara con la actualidad, ahora las personas son más conscientes de que tienen que atender a sus mascotas y de los cuidados que les deben de dar.
“Creo que también influyeron acciones que se implementaron desde el Centro de Control y Bienestar Animal como multar el maltrato animal”, opinó la veterinaria de 44 años.
Recordó que de niña siempre tuvo perros y gatos, actualmente tiene cuatro perros: Candy, Canni, Puca y Garu, los últimos tres fueron retirados por maltrato animal por el Centro de Control y Bienestar Animal y ella decidió adoptarlos; también tiene dos gatos que rescató de situación de calle: Orión y Luna.
Miriam ha trabajado en veterinarias particulares y durante ocho años trabajó en el Centro de Control y Bienestar Animal (CCBA) donde consideró que lo más díficil de ser médico veterinario es cuando llegan pacientes para eutanasia por edad o alguna enfermedad.
Cuando fallece un paciente te frustras porque uno siente que se pudo haber hecho más y es estar conscientes de que no nada más es la parte bonita de salvar animales, sino también la parte triste cuando hay que eutanasiar o dormir a un paciente.
“En el CCBA y en clínicas llegaban pacientes para eutanasia, todo este proceso se hace bajo una norma, es feo y uno no quiere hacerlo pero es necesario cuando ya no se les puede dar un tratamiento para que tengan calidad de vida”, reconoció.
Compartió que cuando estudiaba la carrera rescató una perrita del CCBA que antes era el antirrábico, inicialmente solo le realizaría un estudio como parte de una práctica profesional, sin embargo la nombró Greta y la llevó a su casa.
“Era una bóxer, la tenía que regresar pero ya no quise dejarla, la esterilicé y vivió muchos años conmigo, siempre la recuerdo con mucho cariño”, expresó.
La profesionista confesó que cuando supo del proyecto del primer Hospital de Mascotas en León anheló trabajar en el mismo, pues considera que es un hecho muy trascendente en la ciudad y para la calidad de vida de las mascotas leonesas.
Cuando conocí las instalaciones me emocioné mucho, el proyecto es algo muy representativo para consolidar la profesión de nosotros como médicos veterinarios, aquí uno aprende mucho estando en contacto con otros médicos que tienen mucha experiencia.
“Soy la coordinadora de las campañas de esterilización y de las unidades móviles y también apoyo en la coordinación médica. Ser veterinario es una profesión muy bonita, dedicarme a la salud de los animales y pertenecer al gremio veterinario es un orgullo”, expresó.
Miriam enfatizó que lo más complicado de tratar a pacientes que no tienen voz es identificar dónde les duele y los síntomas que a veces no son visibles a simple vista, pues es necesario tener esta habilidad para realizar un diagnóstico certero.
No es como en la medicina humana que le preguntas al paciente qué le duele o en dónde está el dolor, y por lo general los animales llegan a la consulta asustados, nerviosos o estresados y no se dejan tocar.
“Es todo un reto y se requieren muchos conocimientos de saber de comportamientos y posturas para identificar dónde está el dolor y hasta los sonidos que hacen para saber si es un resoplido, un quejido, una tos o un estornudo y poder realizar el diagnóstico”, comentó.
Finalmente, consideró que la persona que quiera ser médico veterinario debe sentir amor y empatía por los animales y sobre todo tener el gusto y la vocación.
“Un paciente recuperado, la mayor recompensa”

Para Emmanuel Rodríguez Martín del Campo, médico veterinario también egresado de la Universidad de La Salle Bajío en 2001, la mayor recompensa de ejercer esta profesión es ver a un paciente recuperado.
Pudiera compartir varias anécdotas que he vivido durante mi carrera pero la satisfacción más grande que siento es cuando hacemos una cesárea y vemos respirar a los cachorritos, es mucha alegría ayudar a una mamá a que pueda parir sin ningún problema.
“También cuando curas alguna patología con una cirugía da mucho gusto ver al paciente que regresa a casa ya recuperado, esa es la mayor recompensa de ser médico veterinario”, expresó.
Emmanuel, quien es el director del Hospital de Mascotas León 450, compartió que su gusto por la medicina veterinaria surgió por su interés en la medicina en general y al no poder estudiar la carrera de medicina humana optó por la veterinaria.
No me arrepiento y afortunadamente desde el primer día que egresé he ejercido mi profesión en diferentes ramas que nos permite esta medicina no solamente en el ramo de curar enfermedades, sino también en la prevención y producción de alimentos donde también me he desempeñado.
“Formar parte del Hospital de Mascotas de León 450 para mí representa un reto porque iniciamos con este proyecto desde los trazos, no había nada en el terreno y forzando con Obra Pública Municipal y otras dependencias para que se concluyera”, mencionó.
Confesó que su padre lo motivó mucho a seguir estudiando porque hubo un momento en el que ya no quería hacerlo, además de que en su familia es el único médico veterinario, pues su hermano estudió Sistemas de Administración Informática.
Es una gran satisfacción ver inaugurado este hospital y para mí es un logro en mi carrera profesional y un orgullo ser veterinario leonés y director del primer hospital público veterinario en la región.
“La competencia cada vez es mayor por lo que invitamos a las nuevas generaciones a que se preparen y que aprovechen sus años de estudio. Ser veterinario para mí es un gran logro y algo que hago con mucho orgullo y sobre todo que me da la oportunidad de darles voz a esos seres sintientes”, expresó.
Añadió que el Hospital de Mascotas León 450 tiene una plantilla de 40 médicos, de los cuales, el 70% no tienen más de 30 años.
“Son jóvenes que vienen con un gran empuje, la carrera de Medicina Veterinaria en la Universidad de La Salle y en la UG ha tenido gran apogeo y los estudiantes egresan muy preparados”, finalizó.
Forma UG a 667 futuros veterinarios
Con 17 años de historia, desde su apertura en 2008, la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Guanajuato (UG), es de las más demandadas; actualmente tiene una matrícula de 667 alumnos inscritos.
Así lo detalló en entrevista con AM, Mauricio Arredondo Castro, coordinador del Departamento de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Guanajuato (UG) con sede en el campus Irapuato-Salamanca quien también precisó que cada año esta licenciatura recibe a 140 alumnos.
Es una carrera que se dedica a la biología de los animales y que tiene diferentes áreas como medicina profiláctica, actividades de investigación, diagnóstico y tecnologías, entre otras”.
“Anteriormente la UG tenía el Instituto de Ciencias Agrícolas, dentro de este se empezó a ver la necesidad de un programa educativo de veterinaria para lo cual se dividió la carrera de Agronomía a Medicina Veterinaria y Zootecnia”, recordó.
Actualmente Guanajuato cuenta con tres instituciones que ofertan la profesión, la Universidad de La Salle Bajío, la Universidad de Guanajuato y las Universidades para el Bienestar Benito Juárez del Gobierno Federal.
En la UG la licenciatura tiene una duración de cinco años, en el último semestre los alumnos deben realizar una estancia en alguna unidad académica profesional para aplicar todos los conocimientos que obtuvieron y desarrollar habilidades en la práctica.
Es una licenciatura que, dentro de la División de Ciencias de la Vida, en la UG, es la que mayor demanda tiene, cada año se otorgan cerca de 500 fichas para nuevo ingreso, de los cuales solo ingresan 140 alumnos tras aprobar el examen de admisión”, detalló.
Arredondo Castro subrayó que se tiene colaboración con otros centros de investigación y organizaciones nacionales e internacionales, por lo que consideró que el nuevo hospital veterinario de León es muy importante para la formación de futuros veterinarios.
“Este nuevo hospital para la carrera de veterinaria en la UG es muy bueno porque en ese lugar se pueden gestionar algunos espacios para que alumnos de nuestra casa de estudios puedan seguir su preparación profesional.
Para la UG es muy importante tener la colaboración con este hospital y que nuestros alumnos puedan desarrollar sus competencias, viene a beneficiar a la sociedad y a los estudiantes”, opinó.
Comentó que seguramente en algún futuro la UG tendrá un convenio o vinculación con el Hospital de Mascotas para la práctica profesional de sus alumnos.
“Para ser médico veterinario se necesita una pasión y amor por la biología de los animales, es una profesión muy noble que nos abre un abanico muy amplio de oportunidades, que va desde la atención clínica-médica de un paciente hasta la elaboración de alimentos.
“Un médico veterinario es aquel que tiene diferentes disciplinas, pero la más importante es la ética de los animales y respetar parte de los dominios que ellos tienen como libertad de hambre, de sed, de enfermedad, de dolor y de expresar su comportamiento natural”, concluyó.
El dato
Cada 17 de agosto, desde hace 172 años, se celebra en México el Día del Médico Veterinario Zootecnista por ser la fecha en la que se fundó la primera escuela de veterinaria en el país en 1853.
AAK
