Hoy 15 de agosto se celebra el Día Mundial de la Relajación y aunque nadie sabe a ciencia cierta desde cuándo y cómo surgió esta celebración, el ritmo de vida que se vive y en donde muchas veces el estrés es el protagonista, convierten la fecha en un momento justo de hacer una pausa y mimarse aunque sea por un día.
Miriam Cristina Álvarez Hernández, docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad La Salle Bajío, mencionó que la relajación es una necesidad, no un lujo.
“A descansar al panteón, dice una frase que en nuestra cultura se escucha comúnmente y que hace alusión a que, mientras estemos vivos, no hay tiempo para tener un momento de pausa”, comentó la docente.
Agregó que en una era donde ser multitarea se valora como una habilidad, se ha ido aprendiendo que tal vez, no es tan eficaz tener la mente sobrecargada de actividades, haciéndonos sentir “útiles”, pero ¿Qué tanto esta situación nos está llevando al límite?

Recientemente hemos escuchado acerca de la importancia de hacer pausas en nuestro día a día, ya que en ocasiones no nos damos cuenta del agotamiento físico o mental que podemos tener debido al estrés y responsabilidades, o a situaciones que se presentan en nuestras vidas”.
Resaltó que está comprobado que altos niveles de estrés impactan significativamente en la salud física y mental de las personas y que el cuerpo avisa con síntomas físicos que necesita descanso o que está desequilibrado.
“Cada persona puede reconocerlo, quizá con un dolor de cabeza, malestar gástrico o alteraciones en el sueño, entre otros, lo que hace importante reconocer las señales”.
Destacó que el Día de la Relajación es importante por ser una invitación a hacer una pausa y reflexionar sobre ello.
Validar el descanso es un acto de resistencia ante un sistema que valora profundamente la producción”, aboga el filósofo contemporáneo Byung-Chul Han en su libro “Vida contemplativa”.
Resaltó que pensar en la calma y la quietud como algo que forma parte de la vida no es un lujo, es una necesidad; una atención mínima a nuestra persona, con la finalidad de desconectar, recargar energías, nutrir el cuerpo y el espíritu con tareas que den sentido o propósito a continuar de una forma resiliente nuestro camino personal.

“Actividades físicas, artísticas, contemplativas, espirituales, momentos de silencio, ejercicios de respiración, conectar con la naturaleza, aprender algo nuevo, nutrir redes de apoyo como la familia o las amistades, son un oasis personal que nos permite reconectar nuevamente con nosotros mismos, algo que en este tiempo se vuelve parte indispensable de una vida balanceada”.
La búsqueda de estos espacios es también un compromiso individual y con nuestra salud en todos los sentidos, procurando ese tan anhelado bienestar integral.
Así que, regálate un momento de relajación, lo necesitas”, concluyó la docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades.
Beneficios de la relajación
Todo descanso que se le brinde al cuerpo y sobre todo a la mente, permite reordenar las funciones y procesos biológicos del organismo. Relajarse significa depurar la mente y el cuerpo, liberarse de tensiones innecesarias y equilibrar el organismo para que no sufra ningún tipo de colapso que ponga en peligro la salud.
Recomendaciones para celebrar el Día Mundial de la Relajación
- Meditación
- Yoga
- Actividades deportivas
- Un día analógico, aléjate un poco de la tecnología
DMG
