Irapuato, Guanajuato.- En menos de seis años se han exhumado 203 cadáveres de 15 fosas clandestinas localizadas en fincas abandonadas, casas y terrenos despoblados en el municipio de Irapuato.
Del total de cuerpos recuperados, 166 fueron plenamente identificados y la gran mayoría recuperados por familiares. En tanto, 37 cuerpos continúan en el panteón forense.
Esto de acuerdo con la información pública de la sección de hallazgos del portal oficial de internet de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato.
Los hallazgos
Durante las primeras dos semanas del mes de diciembre del año 2019, agentes ministeriales con personal forense de la Fiscalía, localizaron tres fosas clandestinas en la comunidad San Antonio El Rico, al norte de la ciudad, a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal.
Fueron desenterrados en total 54 cuerpos: 13 entre un camino interparcelario, 17 en un inmueble cerca del primer hallazgo y 24 cadáveres en una finca abandonada.
El 6 de enero del año 2020, 15 cuerpos fueron hallados en otra fosa en una finca abandonada en la zona cerril conocida como “La Cueva”, de la comunidad Venado de Yostiro, al surponiente de la ciudad.
El 25 de septiembre de ese mismo año, otro cementerio clandestino fue ubicado a la orilla de la presa del Conejo, de la comunidad Guadalupe Paso Blanco, en ese punto fueron exhumados 13 cadáveres.
Dos años más tarde, el 31 de octubre del 2022, un tiradero clandestino de restos humanos en bolsas negras fue descubierto en un predio abandonado a espaldas del CBTis número 65, en el fraccionamiento Santa Fe Segunda Sección.
Esta fosa clandestina de donde se exhumaron 23 cuerpos, se ubicó en plena zona urbana de Irapuato, a escasos 100 metros del bulevar Solidaridad y de la glorieta del Asta Bandera.
El 14 de marzo de 2023, 11 cadáveres fueron descubiertos en un predio de la calle Bolívar, de la colonia Las Américas, al norte de la ciudad.
Un mes después, el 4 de abril, cinco cuerpos fueron exhumados sobre un camino de terracería a la comunidad San Vicente, a solo 300 metros del puente vehicular de la carretera federal Silao-Irapuato.
Dos meses más tarde, el 13 de junio, seis personas fueron desenterradas de un terreno despoblado a espaldas del fraccionamiento Colinas del Río, cerca del bordo del río Silao.
Un año después, el 14 de enero del 2024, seis cadáveres fueron ubicados en otro terreno despoblado de la comunidad San Nicolás Temascatío.
Lo anterior fue un trabajo de la brigada de búsqueda del colectivo Hasta Encontrarte, y además de los cuerpos encontraron otros indicios, entre ellos, ropa y artículos personales de las víctimas.
Cinco días después, el 19 de enero, fueron hallados cinco cuerpos enterrados entre las comunidades Cañada de la Muerte y El Encino.
Dos meses después, el 21 de marzo, personal de la Fiscalía estatal intervino una casa, en la calle Cosmopolita, de la colonia 12 de Diciembre.
En este punto fueron exhumados 12 cuerpos, mutilados y completos, en bolsas negras y envueltos en plástico tipo emplaye.
En tanto, el 11 de noviembre del 2024, a un costado del río Silao, a la altura de la comunidad San José de Jorge López, fueron sacados de entre la tierra, los cuerpos de cuatro personas.
Recientemente, el pasado 23 de mayo de este año, 17 cadáveres fueron hallados en una fosa clandestina al interior de una pequeña casa abandonada de la comunidad Rancho Nuevo del Llanito, a escasos metros del campo de futbol.
Una de las más grandes
Y a escasos tres kilómetros, apenas el pasado miércoles 30 de julio, personal de la Fiscalía del Estado exhumó 32 cuerpos mutilados y completos de una fosa clandestina, en la calle Galeana, de la comunidad La Calera, al norte de Irapuato, a unos 7 kilómetros de la cabecera municipal. Del total, 15 víctimas han sido identificadas legal y científicamente.
De acuerdo con el Fiscal de Guanajuato, Gerardo Vázquez Alatriste, esta última, una de las fosas más grandes descubiertas en el estado de Guanajuato.
El equipo de la Unidad de Identificación de Personas Fallecidas ha aplicado disciplinas como genética, antropología y odontología forense para reconstruir los perfiles. La Fiscalía destacó que se trata de una labor científica rigurosa, no de un conteo superficial, y que se trabaja para ofrecer certeza y dignidad a las familias.
Se han iniciado los procedimientos de notificación oficial y entrega digna de los cuerpos, bajo principios de humanismo y legalidad. La información oficial está respaldada por dictámenes periciales concluyentes y se mantiene bajo los lineamientos del debido proceso.
El hallazgo no fue accidental, sino resultado de una investigación estratégica con análisis de inteligencia y un cateo autorizado judicialmente entre el 30 de julio y el 2 de agosto.
Las investigaciones continúan para lograr la plena identificación de las víctimas, esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables. La Fiscalía reiteró su compromiso con las familias y promueve el uso de la plataforma digital “Búsqueda Ciudadana” para apoyar en la localización de personas desaparecidas.
DAR
