Durante todo el día velarán a Paco, en su natal Rancho Nuevo de la Cruz, en Abasolo. Foto: Staff AM.

Abasolo, Guanajuato.- ‘Él solo estaba en el lugar equivocado’, Francisco Lugo Negrete y Juana Dima, papás de Paco, exigen justicia para su hijo; Francisco fue una de las 12 personas asesinadas de la masacre en la colonia Barrio Nuevo, era integrante del staff de la banda San Cristóbal.

Desde la noche del miércoles 25 de junio y la mañana del jueves 26, el cuerpo de ‘Paquito’ como lo conocen en Rancho Nuevo de la Cruz, su comunidad natal, fue velado en la calle Miguel Hidalgo, a 28 kilómetros de donde ocurrió la masacre que le arrebató la vida.

A él lo que le gustaba hacer era apoyar a los equipos de futbol; él se iba de aguador. Cuando se caían los jugadores del BBVA, les echaba su líquido, esa era su pasión, eso y ejercer su trabajo de staff de Banda San Cristóbal”, comentó con tristeza su padre.

El joven tenía seis meses en la agrupación, había ido como invitado y le gustó tanto que ingresó de planta.

“Era muy apasionado en su trabajo; de hecho, a él lo invitaban a trabajar en otras partes y él primero su trabajo, decía: ‘no tengo tiempo, voy a ir a hacer mi trabajo que tengo y ya más adelante, si hay tiempo, les ayudo’”.

¿Quién era Paco?

Paco tenía 24 años y siempre fue alegre. Desde pequeño le gustaba la música; en casa, muchas veces lo veían bailar: “Ya luego lo invitaban los músicos para armar el escenario. Le apasionaba eso de la música y apoyar a los equipos de futbol”.

El velorio se realizó en Rancho Nuevo de la Cruz, en Abasolo. Foto: Staff AM.

Paco era humilde, trabajaba sin vicios, no fumaba, no tomaba alcohol, no consumía drogas, solo dedicaba su tiempo a su trabajo.

Su padre comentó: “Ellos son tres hermanos; él es el segundo. El muchacho mayor es el que era integrante de la banda, y este que me falleció servía de apoyo para cargar bocinas, su trabajo. Estaba en el lugar equivocado, lamentablemente sí”.

“Según lo que me platican, dicen que a donde fueron a balacear apuntaron a una sola parte. Pedimos justicia; no se vale, porque no era malo con las personas. Él era buena gente, yo no sé por qué le hicieron eso a mi hijo, que se haga justicia como debe de ser.”

Sobre el respaldo de las autoridades, lamentan que “no han vuelto; el único apoyo que hemos recibido es de seguridad, que viene a dar rondines”.

En alusión a su carácter, añadieron: “No era agresivo, no era peleonero”.

El cuerpo de Paco será velado durante todo el jueves. Foto: Staff AM.

“Usted vea cuánta gente tiene, por lo mismo; porque él era buena gente, es lo que yo pido: que hagan justicia por él”, expresó Juana Dima, madre de Paco.

Se sabe que el cuerpo de Paco será velado todo el día. Más tarde miembros de algunas bandas asistirán para rendirle un homenaje con lo que más le gustaba, antes de ser sepultado en el panteón de su comunidad.

Identifican a nieta e hija de Cristina, líder de la Banda San Cristóbal

Dos de los más de 20 heridos durante la masacre en Barrio Nuevo son la hija y nieta de la líder de la Banda San Cristóbal.

Norma Cristina fue herida en una pierna, mientras que su hija fue reportada grave.

Van a intervenirlas, tenemos entendido, ahorita por la mañana. No sabemos bien, pero sí es una desgracia. Ellas prácticamente están solas y, pues, se dedican de lleno a la banda”, relató una habitante de la comunidad San Cristóbal.

Identifican a músico fallecido en la masacre

Banda San Cristóbal informó que entre los fallecidos se encuentra uno de sus músicos, Francisco, alias ‘Paco’.

En redes sociales se informó que ‘Paco’ era un músico querido por compañeros, amigos y familiares.

Mujer murió protegiendo a su hijo que perdió un ojo

Maurilio Garibaldi es un migrante que radica en Chicago. Apenas el lunes había llegado a Irapuato para participar en el festejo del Día de San Juan; sin embargo, una masacre acabó con la vida de varios de sus familiares, entre ellos su hermana Carmen, quien murió protegiendo a su bebé de un año.

Maurilio, hermano de Carmen, platicó que su hermana y su sobrino se encontraban sentados en la entrada de casa de sus papás -donde estaba la mayor parte de las víctimas- cuando comenzaron a sonar los disparos.

“Vi cuando cayó mi hermana con su niño. Cayeron hacia dentro de la casa. Ella lo protegió con sus brazos y el niño nunca lloró, nada. Ella recibió muchos disparos y mi sobrino recibió tres. Ya perdió el ojo después de que una bala le rozó el ojito izquierdo”, platicó Maurilio Garibaldi.

Todo era confusión. entre la multitud no se podía reaccionar, no se podía saber quien se encontraba herido y quien no, había mucha sangre y a pesar de esto, Maurilio metió un carro a la calle y sacó a su hermana para llevarla al hospital.

AM

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