España.- Luego de que circulara una foto en redes sociales que mostraba al joven sentado en unas escaleras, en la noche, iluminado solo por las faros de luz de la calle en Málaga, la historia de Carlos Alegre se volvió viral. Se trata de un joven repartidor quien trata de estudiar cada vez que tiene un descanso entre los pedidos.
El joven se ha dedicado a trabajar en la tardes y noches después de clases, para así poder sacar adelante su carrera universitaria. Su sueño es ser ingeniero automotriz.

Anteriormente, Carlos trabajaba como repartidor de pizzas, pero su horario laboral se cruzaba con algunas clases por lo que prefirió mudar a las aplicaciones de comida a domicilio en donde el puede manejar sus tiempos.
LA HISTORIA DIO UN GIRO
Un día su vida cambio por completo, el no se lo esperaba. En la Escuela Mecánica de Motos Andaluza (EMA), donde Carlos estudia le notificaron que tres empresas le ofrecieron becas de educación, así lo informó un medio local.
Luego de que su fotografía se compartiera en Facebook, no solo recibió cientos de comentarios positivos sino las empresa “Alicante” de Toledo y de Bélgica se interesó en su historia.
Entre pedido y pedido, como te quedas parado sin hacer nada, pues lo que yo pienso que me va a ayudar más en un futuro es repasar los apuntes”, explicó el estudiante de mecánica.

Ahora, el amante de las motocicletas podrá cumplir su sueño más fácil, gracias a su entusiasmo, dedicación y a la motivación que le llegó. No cabe duda que se puede estudiar y trabajar al mismo tiempo, para eso Carlos Alere es un gran ejemplo de ello.
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Roberta tenía el sueño de estudiar Pedagogía así que sus padres hicieron todo lo posible para costearle la carrera.
