Sinaloa.- Todo ocurrió el 29 de diciembre del 2018. Los dos hijos de Teresita de Jesús Alvarado se habían quedado dormidos en casa, y otros niños jugaban con fuegos artificiales afuera. Entonces una “cebollita” cayó dentro de su casa, provocó un incendió y les causó la muerte.

Hoy, casi un año después del siniestro, Teresita recuerda el trágico evento desde la tumba de sus niños, y pide que tanto la sociedad como los padres de familia tomen consciencia de lo peligrosa que puede llegar a ser la pirotecnia.

A casi un año de la muerte de mis hijos, a mí me sigue doliendo el alma. Quisiera que entendieran, que, por favor, entendieran y que hicieran consciencia de que no les den a sus hijos cohetes. Quisiera que ustedes entendieran lo que hace una cebollita. A mí me mataron en vida”, dijo.

En entrevista para El Debate, Teresita recordó el calvario que vivió hace un año, cuando perdió a sus pequeños. Habitante de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, reveló que ese día tuvo que hacer unas entregas, y que sus hijos, María Teresa de 11 años y Misael de siete no quisieron acompañarla, pues estaban cansados después de todo un día en el negocio familiar, y prefirieron quedarse y hacer la siesta.

Teresita los dejó solos en casa, pero la tragedia dictó que unas “cebollitas”, unos pequeños fuegos artificiales que sacan chispas y se consideran inofensivos, cayeran dentro de la casa, lo que inició un incendio en el domicilio. Los bomberos y los servicios de emergencia acudieron al lugar, pero ya no pudieron rescatar a los dos pequeños que fallecieron dentro de la vivienda.

La mujer afirma que sus hijos nunca jugaron con pirotecnia, y que ambos tenían grandes sueños e ilusiones. María José quería ser estilista, y el pequeño Misael soñaba con ser policía o cantante. Ahora los dos descansan en el cementerio de Navolato, cerca de Culiacán.

Ver a esos niños, que yo sé que no lo hicieron con malicia, pero le arrancaron la vida a mis hijos, y ellos tienen algo que mis hijos jamás van a volver a tener: ellos viven y mis hijos no”, dice entre sollozos Teresita.

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