Los bomberos rescataron este lunes a un niño de cuatro años en China, después de que quedara suspendido, atrapado entre los barrotes de seguridad del balcón de su casa. Sus padres no se encontraban en el domicilio en el momento del suceso. Su abuelo, que estaba echándose la siesta, fue quien alertó a los servicios de emergencia.
Nada más entrar en el domicilio, los servicios de rescate ataron una cuerda alrededor de la cintura del pequeño para que no resbalase. Además, un grupo de vecinos se amontonaron en la calle sujetando un edredón en caso de que el rescate fallara. Al final, los bomberos consiguieron salvar al niño forzando los barrotes con una bomba hidráulica.
