Un bebé de un mes murió luego de que su madre, en estado de ebriedad, se quedara dormida sobre él, lo que probablemente le provocó un paro cardíaco.
Fue en junio del presente año, cuando Marina Tilby, de 26 años, fue sentenciada a dos años y cuatro meses de prisión, luego de ocasionar la muerte de su hijo Darrian.
La hermana de Marina entró a su habitación y la encontró acostada boca abajo encima de Darrian. Al sacarlo notó que al pequeño le salía sangre de la nariz, por lo que fue llevado al hospital Bronglais, en Aberystwyth, donde falleció.
La madre estaba tan borracha, que luego de una hora logró despertar. Fue detenida y sentenciada por crueldad infantil y negligencia deliberada.
Aunque el caso ocurrió hace dos años, volvió a tomar relevancia luego del polémico fallo judicial de un tribunal, que ordenó la libertad de Marina. Los jueces señalan que la sentencia original resultaba excesiva, ante el genuino remordimiento y sufrimiento que presentaba la madre.

