Heredero de una tradición que le ha dado identidad a su pueblo natal, el cronista vitalicio de Acaxochitlán, Arturo Castelán Zacatenco, destaca en un texto de su autoría la importancia del vital de un alimento ancestral y de quienes lo han conservado.
“Hoy, 16 de octubre, conmemoramos el Día Mundial del Pan, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de este alimento universal, símbolo de sustento, vida y comunidad.
En Acaxochitlán, el pan es mucho más que un alimento: es patrimonio cultural y parte esencial de nuestra identidad. Desde hace generaciones, las familias panaderas de nuestro municipio han mantenido viva esta tradición que combina historia, oficio y sabor.

El Pan Acaxochiteco no solo se distingue por su diversidad de formas y sabores, sino también por sus usos rituales y ceremoniales, que lo convierten en un elemento simbólico dentro de nuestra vida comunitaria. Su elaboración artesanal refleja el alma de nuestro pueblo: el trabajo, la fe y la unión familiar.
Hoy rendimos homenaje a todos aquellos que, con sus manos, su horno y su pasión, han mantenido encendida la flama de este arte.
Entre ellos recordamos y reconocemos a: Omar Reyes, Jaime Arroyo, Apolinar Arroyo, Alberto López (padre e hijo), Daniel Arroyo, Luis y Eligio Tecomalmán, Juan Castelán, Reyes Muñoz, Cándido Melo, Alfredo Suárez, Leopoldo Torres, Herminia Fuentes, Chano Arenas, Catarino Arroyo, Miguel Sosa, Juan, Emigdio, Rafael, Rufina, Trinidad y Aurelio Torres Zárate, entre muchos otros que con orgullo siguen horneando el pan que alimenta el alma de Acaxochitlán.
El Día Mundial del Pan, instaurado por la Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros (UIBC) en 2005, busca reconocer no solo el valor nutritivo e histórico del pan, sino también el esfuerzo artesanal detrás de cada pieza.
Hoy celebramos a nuestros panaderos, a nuestras panaderías, y a toda esa tradición que nos recuerda que Acaxochitlán también se cuenta a través de su pan.”
