Sociedad civil, clubes, agrupaciones, congregaciones religiosas, autoridades de la región Tulancingo, entre otros más, se volcaron, este fin de semana, abriendo centros de acopio para ayudar a los habitantes de las zonas afectadas que quedaron incomunicados tras el colapso de carreteras y caminos de esta parte de Hidalgo y los colindantes con Puebla y Veracruz.

 

Hechos de solidaridad de por doquier se han estado observando, como el emprendido por choferes de la línea de autotransporte que cubre de Tulancingo a la sierra Otomí-Tepehua, quienes desde la tarde del viernes organizaron una cadena entre vehicular y humana, para llegar hasta las vías bloqueadas y de ahí contactar a quienes quedaron del otro lado, en los diferentes cortes para hacerles llegar la ayuda.

 

Ropa, enseres y alimentos han sido seleccionados y empaquetados para cumplir con la misión humanitaria.

 

En tanto que presidencias municipales de lugares afectados como Acaxochitlán a través de las delegaciones están reviendo los donativos, la Arquidiócesis de Tulancingo con la Pastoral Social y la Dimensión Cáritas en la basílica menor de Santa María Guadalupe en Pachuca y en el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles en Tulancingo además de la petición de alimentos no perecederos, agua, artículos de limpieza personal están recibiendo medicamentos de primeros auxilios, para diabéticos y herramientas de trabajo como palas, picos, machetes, rastrillos, cubetas entre otros.

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