“Hubo un tiempo que la gente desconfiaba de la loza de barro, hoy en día la gente ha regresado a cocinar en barro, han mejorado las ventas” refiere Salvador Díaz.

Su vida se mueve entre pilares entre las artesanías de cantera negra y barro; todos los días abre la cortina y empieza a sacar los enseres domésticos para cocinar y comer, que los tiende en el piso.

Cazuelas desde las más pequeña a las de gran tamaño, vasos, platos, garros, molcajetes, filtros para agua, adornos pintados a mano, que han constituido su forma de manutención para la familia.

Don Salvador es originario de la Sierra de Hidalgo; habita en Tulancingo desde pequeño debido a que sus padres llegaron a este municipio en busca de tener una mejor forma de vida.

La vendimia fue primero en plazas y desde hace 10 años pudo rentar un local que está ubicado entre San Alejo y Santa María Asunción municipio de Tulancingo a orilla de la carretera.

La mercancía es proveniente de Aquixtla y San Salvador El Seco municipios de Puebla, donde se trabaja el barro y las artesanías labradas en piedra volcánica.

Los precios varían entre los 2 materiales, por ejemplo, un molcajete de 20 centímetros; el de arcilla cuesta 20 pesos el de piedra 220; las cazuelas hay desde 25 pesos la de medio litro, 30 de litro, de 4 litros 65 por mencionar algunos.

La loza es muy variada y para conoceros se les puede contactar en Facebook como “Cazuelas y jarritos Díaz”.

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