Expandir la conciencia, lo espiritual y formar una comunidad de crecimiento en equilibrio y serenidad, fueron prácticas que se desarrollaron en el encuentro que tuvo lugar en Tulancingo y que pretende tener más replicas.
Fue Aravinda Das experto en filosofía védica de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON) en alianza con el Centro Holístico Sonya Casco, quienes permitieron vivir la experiencia que duró más de dos horas.
Mujeres y hombres utilizaron su mente y el cuerpo para entrar en relajación con un sencillo ejercicio de respiración y de contacto de los dedos en el rostro, para dar paso a la meditación grupal en el sonido sagrado con el canto del manta de Hare Krishna con sonidos en vivo del armonio, tingshas y un tambor.
Guiados por la temática del Instituto Latinoamericano de Artes y Estudios Védicos (ILAEV) se hizo una disertación espiritual respecto al karma, con lectura de las escrituras del Bhagavad Gita en sánscrito una de las más antiguas que permite entrar al lo divino y en español que se dice es el leguaje para hablar con Dios.
“Si das amor recibes amor” como una ley de vida y reciprocidad; la educación de la mente, las herencias cargas de los ancestros y la forma de limpiar y abrir los caminos, hasta la purificación del cuerpo a través de lo que se come “nada que haya sido con dolor” y para ello se degusto comida vegetariana un arroz con cúrcuma y verduras, empanada de papa, dulce con harina de trigo y frutos secos, entre otros.
También hubo cantos con el Japa Mala o collar sagrado, baile y hasta ronda.