Con pasillo reducidos y en general con falta de rehabilitación y mantenimiento funciona el mercado municipal Gilberto Gómez Carbajal, de Tulancingo.
Con una placa de apertura que tiene la fecha de 1949 con amplias y definidas áreas de comercialización, techos abovedados que se pueden ver en las fotografías antiguas, el lugar pasó por dos incendios.

Al paso de las décadas y de las diferentes administraciones fueron permitiendo el uso de pasillos y accesos con la colocación de puestos.

El más reciente fue hace unas semanas cuando en la entrada central por la calle Primero de Mayo colocaron un punto de venta de celulares y accesorios, que restringió más el paso para compradores.

De los cuatro vitrales que enmarcaban la entrada de luz, sólo queda uno, el resto son vidrieras, algunas están rotas, los techos tienen cuarteaduras y filtraciones de agua.
Del dinero que se recaba por ese centro de abasto, desde su creación y hasta la fecha (76 años han pasado), ninguna administración municipal y gobiernos han dado cuenta de en qué se ocupa, ni por qué se ha dejado deteriorar.
