“Me gusta que digan algo positivo de paz”, así define las 33 obras pictóricas originales que desde el jueves pasado exponen María Guadalupe Romero Ocádiz en la galería del centro cultural Ricarado Garibay de Tulancingo, que se podrán aprecier por dos semanas más.
“Arte con alma” es el nombre de la muestra de la originaria de Tulancingo quien apenas hace 10 años encontró su talento, tras de que por varios años se desempeñó como docente de preescolar y primaria “quizás fue de ahí dibujando con los niños”.
De voz suave y expresión de quietud, recuerda que al dejar de dar clases el profesor Alejandro Creel inició su aventura artística, que se incrementó por el encierro de la pandemia del Covid-19.
“Me apasiona y lo gozo mucho, se me van muchas horas a veces 5 horas, algunas obras llevan semanas o meses porque utilizo veladuras, capas que se tardan en secar, en tanto hago otros cuadros”.
Esa técnica como óleo, ha pintado en acuarela, acrílico, en total 70; nunca pensó que se dedicaría a la pintura, sin embargo, fue amor a primera vista: “he mejorado con el paso del tiempo empecé a las cosas sencillas, me encanta consigo paz, me llena mi corazón, como las películas que cuando sales te vas alegre”.
Lupita dice que por eso su mensaje lleva algo bonito. “puedo pintar emociones como la tristeza, sin que invite a la agresión, la mayoría son rostros, pero también paisajismo de fotos tomadas en el camino”; colores pastel, otros brillantes, pinturas con perspectiva y una parte de la exposición dedicada a su vida espiritual y religiosa.
La artista se siente complacida con la vida y agradecida con su familia como su esposo, hijos, una prima y hasta los vecinos que la han apoyado.
Se vislumbra siempre frente al caballete y su mano con el pincel acariciando el lienzo, creando mensajes visuales de paz y amor.