La suma de voluntades ha permitido de que desde hace dos años servicios profesionales odontológicos lleguen para beneficiar principalmente a la población infantil de las comunidades de Acaxochitlán, Tulancingo y de los límites de Puebla.
La iniciativa es de María de Jesús Villegas, fundadora y presidenta de Enlace Ciudadano de Mujeres Indígenas In Yolotl Santa Ana Tzacuala AC, quien al paso de los meses ha logrado alianzas importantes como con la Fundación DEACERO y el gobierno de Hidalgo con el programa Trasformando con la Juventud.
El resultado es que cuentan con profesionistas egresados de universidades en el estado en el área odontológica; que tras de iniciar de equipo básico ahora ya tienen de tecnología de punta como el portátil de rayos X, por mencionar alguno, todos los servicios con cuotas de recuperación para seguir adquiriendo el material que es costoso.
“Primero lo presente como un proyecto piloto en octubre de hace dos años en atención a los infantes, ya que es de suma importancia la higiene bucal y la conservación de piezas dentales, antes y después de mudar las llamadas de leche y que en las poblaciones no se les da importancia pese a que son de vital importancia para el buen desarrollo y una vida saludable en general, ahora ya está abierto al público en general”.

María de Jesús lleva un activismo social real, que dirige prácticamente sola: “son docenas de personas las que hemos atendido en San Francisco, Chimalapa, Santa Ana Tzacuala, San Miguel, San Mateo, San Pedro Tlachichilco, Santa María Asunción y de Honey, Puebla”.
Hacen un historial clínico y diagnóstico al cual le dan seguimiento puntual, limpieza, ponen resinas, coronas, prótesis, hacen extracciones y tienen convenios para tratamientos especiales para ortodoncias, pulpectomías, endodoncias y estudios especializados.
Las jornadas son toda una experiencia, como la mañana de este jueves 26 de junio, llegar al consultorio adaptado en una de las oficinas de la delegación de Santa María Asunción, Mary se encarga de bajar todo el equipo pesado y acondiciona el lugar, pone una mesita para colocarlos expedientes y hasta llama a los pacientes para avisar que están listos para recibirlos.
Un par de pequeños hermanos acompañados de sus papás, son los primeros; lloran y los consuelan, les dicen que todo pasara pronto, en tanto empiezan el tratamiento los doctores Lizeth Escárcega, Eduardo Hernández y Miguel Ángel Gutiérrez como auxiliar, afuera se empiezan a ocupar las sillitas con quienes aprovechan del servicio que en particular es costoso, pero que para esas comunidades casi toca a su puerta y se puede hacer con pequeñas cuotas.
