Inaugurada un 25 de marzo de 1981 la Central de Autobuses de Tulancingo a 44 años funciona a su mínima capacidad, en tanto que en los alrededores se han abierto bases o lo peor es que las de servicio público han tomado las lateras de la carretera y bulevar a unos metros ese sitio para captar a los pasajeros.

Este problema ha ido en ascenso, aunque se viene suscitando desde hace varios años, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto para poner orden, expresaron comerciantes de los establecimientos, quienes afirman se han visto perjudicados en sus ventas por ese desorden vial.

¿COMO ES QUE NADIE APLICA LA LEY Y ORDENAMIENTO?

A diario, en el trascurso de mañana y tarde se forma un “cuello de botella” en la salida del bulevar Emiliano Zapata y la carretera en dirección México-Tuxpan, en días claves como jueves de plaza en Tulancingo el caos es tal, que el flujo vial se detiene.

En tanto que en la Central de Autobuses son pocas las corridas, incluso el edificio destinado a los viajeros más de la mitad de la nave fue rentada para la venta de múltiples artículos.

Al investigar por qué los transportistas prefieren estar en las calles que tener los servicios de una central de autobuses, se pudo conocer que los administradores están en Pachuca y que los encargados podrían ser Isidro Vaca o Roberto Cuauhtémoc, sin mayores datos.

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