La presidenta municipal de Singuilucan, Yazmín Dávila, es señalada de azuzar a la población en contra de ex trabajadores municipales que reclaman el cumplimiento de un laudo.
El asesor externo de los trabajadores, el abogado Arturo Gil Borja, envió una carta al gobernador Julio Menchaca solicitando su intervención.
Gil Borja argumenta que la alcaldesa lleva días arengando al pueblo en contra de otros ciudadanos que, “después de 9 años de lucha por la vía de la ley y pasando todas las instancias”, ganaron un juicio laboral. Ante la negativa del pago, acudieron a la justicia federal para que ordenara al tribunal de arbitraje el cobro coactivo del adeudo.
COBRO DE LAUDOS
El abogado informa que no intervino dentro del expediente laboral, sino que participa como asesor externo desde hace algunos meses. Afirma que Yazmín Dávila está negando pagar lo ordenado por los tribunales.
FILTRAN NOMBRES Y MONTOS
La situación se agravó cuando policías municipales intimidaron a los ex trabajadores grabándolos y tomando fotos. Además, la presidenta municipal, en una conferencia de prensa, los catalogó de “saqueadores” y “vividores” que intentan despojar al municipio de su patrimonio.
También se filtraron los nombres y montos de cada uno de los trabajadores a través de perfiles falsos, atacándolos en redes sociales.
Gil Borja solicita la intervención del gobierno ante los actos “de intimidación, victimización y revictimización en contra de los empleados municipales que han esperado durante nueve años el pago justo de los adeudos laborales”.