La clase obrera textil en la región Tulancingo se ha reducido a la tercera parte de su época de esplendor en los 70, no obstante, le siguen dando peso a la Central de Delegaciones y Sindicatos de Obreros de esta región, que está en lucha por regresar las pensiones suspendidas desde 2020.

Así lo dio a conocer Jesús Vera Rodríguez, líder de la agrupación que se identificó por muchos años como un bastión del partido tricolor a través de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

El dirigente sindical, en noviembre de 2024, sufrió un infarto que lo tuvo hospitalizado por un mes; sin embargo, dice estar de pie lucha para sus 3 mil 600 agremiados.

“Entre los años 1972-1975, el registro de trabajadores llegó a sumar 9 mil, cuando se pusieron en marcha varias fábricas textiles. Para 1985, con la llegada de la competencia china, hubo cierre de factorías dejando a muchas personas sin empleo, subió la inflación, se perdió el poder adquisitivo y de contar el dinero por millones se redujo a miles”, expresó.

Otro de los factores fue la pandemia de 2020, cuando sus sindicalizados eran 6 mil; otra situación fue la fiscalización del IMSS que dejó por lo menos 15 afectados con sus pensiones suspendidas: “ya hemos recuperado laudos a favor, pero aún hay por hacer”.

Vera Rodríguez dijo que han recuperado sus asambleas mensuales y con base en sus estatutos siguen protegiendo a los trabajadores textiles.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *