Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó labores de limpieza y recuperación en el río Tula, tras el vertido de una mezcla de agua con hidrocarburo que se originó el domingo en la refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende.
Personal especializado de la empresa estatal desplegó acciones de contención y absorción del material contaminante, con apoyo de elementos de Protección Civil y Bomberos del municipio. Las maniobras incluyeron la instalación de barreras y la recolección del líquido para reducir el impacto ambiental en la zona.
De acuerdo con las autoridades municipales, el monitoreo del cauce se mantiene activo para evitar riesgos a la salud o daños al ecosistema. Hasta el momento, el gobierno local aseguró que no existe peligro para la población.
El incidente que originó el derrame ocurrió el 12 de octubre, cuando una falla eléctrica en la refinería Miguel Hidalgo afectó el suministro de energía en la planta de procesamiento, lo que provocó el vertido accidental de una emulsión de agua con hidrocarburo al emisor central que desemboca en el río Tula.
