15 victorias, 11 empates y 17 derrotas es la marca de Eduardo Berizzo al frente del Club León, a quienes ha dirigido en 43 partidos en su primera aventura en la Primera División de México.
Con menos del 50% de efectividad en su estadía, su continuidad parece pender de un hilo en el próximo partido, donde visitará Ciudad Juárez para medirse a los Bravos de aquella ciudad.
Sin saber si hay un últimatum o no para ‘Toto’, quien ya confesó que no piensa en renunciar todavía, nos dimos a la tarea de preguntarles a tres expertos del futbol local si, en realidad, la salida de Berizzo es la solución.
Este fue su veredicto…
Luis Gerardo Lugo, SoyFiera
El entorno negativo en el que ha caído el equipo León, que engloba lo que pasa dentro y fuera de la cancha, hace complicada la estancia de Eduardo Berizzo en el banquillo esmeralda.
Cada punto que pierda será reclamado por una afición que ya exige ver a una Fiera con colmillos y garras bien afiladas.
Si bien la culpa no es total del actual domador, mismo que se defiende por el nivel futbolístico del plantel que le armó la directiva verdiblanca, caemos a la cuenta de que siempre hay hilos más delgados que se rompen.
Hay tiempos en el que los astros coinciden y considero que en esta ocasión Berizzo no está para sacar avante al equipo; o si lo queremos ver en otro enfoque, el equipo no está para entender y hacer lo que quiere Berizzo.
Lo que vimos ante Tijuana y posteriormente ante Mazatlán, se trata de un técnico que no puede hacer reaccionar a un equipo que, a su vez, se nota triste futbolística y mentalmente.
Llama la atención que la directiva esmeralda no se ha pronunciado a favor o en contra de la situación actual.
No ha existido un espaldarazo público y oficial hacia su timonel, o como se acostumbraba en otros tiempos, un jalón de orejas para sus jugadores por su irregular rendimiento.
Un triunfo este viernes calmaría las aguas turbulentas sin que esto signifique que ya el problema está resuelto. Lo que se viene es un panorama bravo. Una visita que no es fácil en Juárez y después enfrentando al campeón Toluca.
Urge un revulsivo, y ese viene casi de forma natural al cambiar el timón.
Israel Romo, TUDN
Pocos son los entrenadores que toman la decisio´n de irse de un equipo al reconocer que el grupo de jugadores ya no responde a su forma de juego. Aunque algunos intentan cambios en la alineacio´n y en la estrategia dentro de la cancha, son cosas que no siempre funcionan.
La Fiera vive una crisis no so´lo de resultados sino tambie´n en su futbol.
Si bien el equipo se armo´ contra el tiempo y se han conseguido algunos resultados positivos que hoy los colocan en zona de clasificacio´n, la forma de juego no es la que se desea y, con el paso de las jornadas, se puede perder una hipotética llegada a la fase final del torneo.
La directiva ha reconocido que es culpable en la estructura del plantel y tendra´ que vivir con ello, pero tambie´n tendra´ que tomar la fuerte decisio´n de remover a Eduardo Berizzo de la banca y traer a un entrenador que tomara´ la responsabilidad de retomar el camino rumbo a la parte final de la campaña.
Los dirigentes tienen en sus manos la decisio´n final, con el poder de hablar con el entrenador y el plantel buscando una solucio´n al problema, o de hacer cambios significativos pensando en que se esta´ a tiempo para los Esmeraldas.
Veremos si los verdes pueden resurgir y poder mostrar que se puede lograr ser un equipo competitivo, ese que sea capaz de volver a ser protagonista.
Adrián Castrejón, La Poderosa RPL
Los entrenadores no suelen ser de esos tipos que se dan por vencidos y Berizzo no es la excepción. Ya sea porque sienten que los problemas tienen solución o simplemente porque se aferran a su liquidación, no suelen dar su brazo a torcer.
Luego del empate ante Mazatlán, al “Toto” se le vio frustrado. Sin embargo, se dijo optimista sobre el futuro del equipo. Para él, salir de la crisis no es imposible.
Pero, siendo sinceros, desde afuera la perspectiva es diferente. Los lapsos de buen futbol son escasos, los errores se repiten y las fallas son constantes.
El equipo ha perdido confianza, se nota abrumado y el entrenador no da soluciones.
Bajo las actuales circunstancias, parece imposible revertir la tendencia negativa. Por eso es necesario un cambio que venga a refrescar la dirección técnica.
Estoy seguro que Berizzo no es el único responsable, pero sabemos cómo es esto y el técnico siempre es el sacrificado, se quiera o no se quiera ir.