Nueve minutos con quince segundos después del pitazo de salida, las pisadas dejaron de darse en el Distrito León MX, que, como ya es toda una tradición, sirve como la salida y meta del Maratón León 2025.
En este 2025, en plena celebración de la edición 45, no fue la excepción, destacando también por su peculiaridad. Y es que, como pocas veces, el evento registró cupo lleno, con un total de 6,500 corredores.
Dentro de esta cifra, hubo todo tipo de variedad, desde los solitarios, disfrazados y perrunos, hasta los familiares y grupos de atletismo élite.
Tratando de alentarlos hasta llegar a la meta, el colorido de los asistentes y voluntarios no pudo faltar.
Los tambores, las banderas, el agua y las trompetas le dieron un sentido de pertenencia y arropo a los asistentes, que agradecían, ya sea a lo lejos o muy cerca, con señas y palmadas.
Claro está, los gritos de apoyo en cada kilómetro tampoco faltaron, agregándole una motivación más a semanas y semanas de esfuerzo y dedicación en la pista, calle u hogar.
Así, mientras la mayoría de la ciudad dormía, corredores de distintas partes de la República Mexicana -y algunos de otros países, tomaron las vialidades principales de la ciudad con pisadas, braceos y respiraciones constantes.
Todo esto por un solo un objetivo: llegar a la meta y tocar el cielo con las manos.
