León, Guanajuato.- Ilusionados y estoicos, esperándolos en ciertos puntos estratégicos de la ruta, familiares y amigos engalanaron el folclore del Maratón León 2025.
Sin importar que haya sido la distancia más corta -10km- o la más larga -42km-, las familias se abalanzaron en elogios y apoyos hacia sus más queridos seres.
Tal fue el caso de Regina Mora, quien a lado de su esposo e hija, apoyó con una emotiva pancarta a su mamá Gabriela Hernández.
Ella tiene 47 años y es su cuarto maratón. Se preparó como tres meses para correrlo y de verdad que estamos súper contentos”, comentó frente al Arco de la Calzada.
Sobre la calle Madero, Regina esperó paciente el arribo de su madre “Gaby” para darle su apoyo desde Celaya, su lugar de origen.
“Estamos muy contentos de estar aquí. Es un maratón muy bello y bien organizado”.
Organización fue precisamente la que tuvo Tania Cruz a lado de sus dos hijos, quienes apoyaron a su padre en su ruta de los 10 kilómetros.
Él se llama Joaquín Salazar y corre por hobbie, siempre lo ha hecho así y acá estamos apoyándolo”, enfatizó con pancarta en mano.

Además de Joaquín, Tania tuvo también a sus dos hermanos compitiendo, pero en la categoría de 21 kilómetros.
En esa misma ruta, debajo del Puente del Amor, estuvo Fernando Espinosa junto a su perro, apreciando sentado el pasar de los competidores.
Yo ya corrí como 50 maratones y me da mucha felicidad ver a más gente que no suelta este ejercicio”, comentó Fernando.
Con seis ediciones del Maratón León en su haber, Espinosa solo tiene palabras de aliento para que ninguno de los corredores deje el hábito.

“No suelten este ejercicio, es muy bueno y te provoca buenas vivencias”, concluyó.
Entre familia y amigos, así es como la edición número 45 engrandeció en su colorido, destacando por contar con la presencia de 6,500 corredores, quienes desafiaron las calles de León durante más de dos horas.
Apoyo en familia
Entre porras, aplausos y carteles con frases motivadoras, los asistentes no solo acompañaron a sus seres queridos, sino que también alentaron a todos los corredores durante su trayecto.
Uno de los casos fue el de Rosa Alba Magaña, quien llegó al lugar a las 5 de la mañana acompañada de su cuñado y sobrino para apoyar a su hermana. Aunque ella misma tenía la intención de correr, un problema de salud le impidió participar. Aun así, decidió estar presente para brindar ánimo a los competidores y en especial a su hermana.
“Ahora vengo animarlos a todos, porque sé lo que se siente que te vengan a echar porras, yo sé lo que se siente que vas corriendo y te dan fuerzas y te da energía cuando te están apoyando, es como un punch”, expresó.

Otro caso de apoyo familiar fue el de Marlén Espinoza, quien asistió con sus hijas y otros familiares para alentar a su esposo, Armando Delgado, corredor habitual desde hace cuatro años. Portando carteles y mucho entusiasmo brindaron apoyo a las personas quienes pasaban por el trayecto.
“Es muy significativo porque esto no es nada más despertarse, ha implicado meses de preparación de entrenamiento” mencionó Marlén, quien además enfatizó y reconoció los meses de entrenamiento que su esposo tuvo que realizar para poder participar en este día.
El ánimo no solo vino de familiares. Salía Lozornio, integrante del grupo de corredores “Trece AR”, comentó que llegaron desde las 4:40 de la mañana con el objetivo de alentar tanto a sus compañeros como al resto de los participantes. Eligieron ubicarse en una parte cercana al final del recorrido, donde colocaron un colorido “honguito de Mario Bros” y portando banderas de su grupo.
“Nos pusimos en este tramo que ya es para el cierre con el honguito de Mario Bros, les decimos a los participantes “Toca para más energía” y mentalmente ayuda” indicó. También añadió que de su grupo fueron un aproximado de 70 personas que estuvieron participando en el maratón y 15 personas quienes acudieron a brindar apoyo.
Beneficia Maratón a Comerciantes
El Maratón León también dejó beneficios económicos para comerciantes locales, especialmente para quienes ofrecen alimentos y bebidas. María Elena Pérez, comerciante ambulante, salió desde las 6:30 de la mañana junto a su hijo para vender atole y tamales a lo largo de la ruta. “Vengo recorriendo de aquí de la Españita hasta acá (Museo de Arte e Historia de Guanajuato), participantes por el momento no han comprado pero familiares sí” dijo.
Agregó que este tipo de eventos representan una oportunidad para mejorar sus ventas. “Para mí está bien que haya este tipo de eventos, porque nos va bien a nosotros”, expresó.
*Con información de Luz Villegas.
