Guadalajara, Jalisco.- En una noche para el olvido, las Chivas de Guadalajara fueron goleadas 0-3 por el Toluca en el Estadio Akron, dejando al descubierto su fragilidad defensiva y la falta de reacción ofensiva. El exrojiblanco Alexis Vega se robó los reflectores al firmar una actuación redonda con dos asistencias y un gol, convirtiendo los silbidos en su contra en pura motivación.
Un ambiente hostil desde el inicio
La tensión se percibía incluso antes del silbatazo inicial. La afición del Rebaño Sagrado abucheó a Vega desde el calentamiento, durante la presentación en el sonido local y en cada toque de balón. Sin embargo, esa hostilidad fue combustible para el atacante escarlata.
Toluca fue el que más rápido generó peligro: Raúl “Tala” Rangel salvó a los locales en dos ocasiones, primero a disparo de Nicolás Castro y después a un cabezazo de Jesús Gallardo. Minutos más tarde, Efraín Álvarez desperdició una clara opción para Chivas con un remate desviado.
Los errores hundieron al Rebaño
El marcador se abrió tras un error del arquero rojiblanco. Rangel intentó cortar un avance de Paulinho, pero dejó el balón servido para que el delantero de Toluca anotara el 0-1.
La pesadilla continuó cuando Gallardo remató de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Vega, aprovechando la pasividad defensiva de Guadalajara para poner el 0-2.
Lejos de reaccionar, los dirigidos por Gabriel Milito mostraron un equipo sin ideas ni variantes. La situación empeoró con la expulsión de Fernando “Oso” González, tras una dura entrada sobre Vega revisada en el por Marco Antonio Ortiz.
Vega sentenció con gol de la noche
Con un hombre menos, Chivas adelantó líneas en busca de descontar, pero dejó espacios que Toluca no perdonó. En un contragolpe, Nicolás Castro filtró un pase perfecto para Vega, quien definió con frialdad frente a Rangel para sellar el 0-3 definitivo.
Abucheos y crisis en el proyecto Milito
El encuentro cerró con un escenario desolador: Chivas salió abucheado por su propia afición, que no perdonó la falta de entrega. Para el equipo de Milito, este resultado significó su peor exhibición desde el inicio del proyecto, pasando de presumir su primer partido con arco en cero a recibir tres goles en casa en una sola noche.
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