León.- La presencia de Stiven Barreiro, Oscar García y Sebastián Santos se unieron a la de exjugadores de Club León de otras generaciones en la misa por los 81 años del equipo Esmeralda y en memoria de el doctor Primo Quiroz, una de los dirigentes esmeraldas de todo corazón.
La liturgia estuvo presidida por el padre Roberto Guerrero. Desde antes de las siete de la noche los pasos de exjugadores esmeraldas, unos más ágiles que otros encaminaron a la Parroquia del Señor de la Salud a dar gracias a Dios por este aniversario tan significativo para el club y la ciudad.
Todos independiente de la temporada que militan en León como el caso de Cuevas, Agustín Santillán, “Tito” Echeverry, “Checo” Díaz, “Gato” Lugo, Garnica con el pecho en alto orgullosos de reunirse nuevamente en un aniversario más, ya 81 y desean celebran muchos más.
Las camisetas verdiblancas de distintas temporadas y diseños se hicieron presentes entre jugadores, ex jugadores, así como aficionados, que las portaban. Además de las mujeres, damas y niñas que acudían a que se las firmaran los esmeraldas.
Otro aspecto fue la cantidad inusitada de personas tomándose fotos con personajes del club León. Todos orgullosos de pertenecer a la familia esmeralda.
El Padre Guerrero antes de iniciar la misa. hizo una reflexión sobre el Club León, señalando la grandeza de éste, la construcción de otras generaciones y que desde hace años la fundamentaron. A los presentes les toca honrar esa gloria.
La primera lectura fue del libro de los jueces, donde se habla en forma de parábola de la conducta del hombre, entre ellas de la soberbia. El Salmo responsorial 20, donde se hace alusión al poder de Jesucristo, el cual mencionó el sacerdote Roberto Guerrero, que durante su homilía agradeció la presencia de ex jugadores, jugadores activos, aficionados y feligreses que festejaron con alegría al Club León, un cuadro que ha dado alegrías y tristezas, pero que a partir de este a congregado una comunidad de fraternidad que trasciende generaciones, pero sobre todos que se ajusta a la sentencia del salmo: De Tu Poder se Alegra el Rey, es decir: “Sin Dios no hay grandeza”.
Reconoció el legado de los Esmeraldas en el deporte y dijo que como hace 81 años, regresaban al Templo del Señor de la Salud para que los bendijera, como ahora en esta fecha.
Pido rezar por los integrantes del Club León en todas las ramas, que ya están ausentes, pero que dieron su esfuerzo por un equipo de gloria y honor.
El León es un equipo unido por la fe y el deporte y todo bajo el amparo de El Señor de la Salud y de Dios Todopoderoso”, dijo.
El exjugador y entrenador de León, Agustín Santillán acompañado de Primo Quiroz hijo, al final de la misa, se dirigió a sus compañeros de todas generaciones de León, anteriores, posteriores, ausentes y futuras para agradecerles su asistencia.
En primer término puso el valor de los aficionados que se mantienen fieles al León. Elogió a Barreiro y dijo: “Nos hacen recordar aquellos jugadores extranjeros, que entregaron el corazón y la sangre por el Club León”.
También destacó a Oscar García y Sebastián Santos, que figuran como nuevos valores, pero hizo hincapié, que ayer el León estaba tupido de jugadores leoneses.
Lo más valioso, recalcó, “es que usted esté bien de salud y que nos sigamos viendo en un aniversario como éste”.
Enseguida se tomó la foto oficial, se hizo una porra para Primo Quiroz (QEPD) y para su amado Club León.
La misa finalizó a las 8 de la noche y en el atrio, así como en el Jardín Allende era una lluvia de fotos con exjugadores esmeraldas. ¡Arriba El León!