Londres, Inglaterra.- Por noveno año consecutivo, Wimbledon coronó a una nueva campeona distinta, y en esta ocasión fue el turno de Iga Swiatek, quien arrasó con Amanda Anisimova en la Final para levantar por primera vez el título del Abierto Inglés.
Con este resultado, la polaca llegó a seis títulos de Grand Slam, manteniéndose invicta en finales, con un impresionante récord de 6 ganadas y 0 perdidas.
Desde el arranque, Swiatek impuso condiciones con una agresividad y precisión que desarmaron por completo a la estadounidense. En tan solo 28 minutos, la número uno del mundo blanqueó a su rival con un 6-0, algo que nunca antes había conseguido en una Final de Grand Slam.
Ese 6-0 también entró en los libros de historia de Wimbledon: es el primero en una final femenina desde el 2017, cuando Garbiñe Muguruza hizo lo propio frente a Venus Williams en el segundo set.
Anisimova, superada de principio a fin
Aunque en el segundo set Anisimova intentó reaccionar, los errores no forzados siguieron apareciendo y su juego no logró romper el ritmo avasallador de la polaca. Muy pronto, Swiatek tomó una ventaja de 5-0, con dos quiebres de servicio a su favor.
Minutos después, sacó para partido y, sin titubeos, selló una victoria que quedará marcada como una de las más dominantes en la historia del torneo.
Un hecho que no se veía en más de un siglo
Esta final pasará también a la historia por ser la primera en 114 años en Wimbledon en la que una finalista no gana un solo juego. La última vez que algo así ocurrió fue en 1911, cuando Dorothea Lambert venció a Dora Boothby con doble 6-0, en lo que aún era la Era Amateur del tenis.
