Con euforia al por mayor por haber ascendido a la Primera División de España tras 24 años de ausencia, la afición del Real Oviedo provocó disturbios en el Carlos Tartiere.
Así lo informó La Liga en su plataforma LigaVS, creada para erradicar la violencia en la tribuna. A continuación, parte del comunicado:
“20 minutos antes del inicio del partido, aficionados locales ubicados en diferentes zonas del Estadio, entonaron de forma coral y coordinada durante, aproximadamente, 60 segundos el cántico “Pu… Gijón”, al ritmo de la canción “Highway to hell” que sonaba por megafonía en ese momento”, anunció el organismo.
Esta acción, confirma La Liga, se volvió a repetir 21 minutos antes del inicio del juego, que terminó ganando el Oviedo al Mirandés con una pizarra global de 3-1.
Tras esta victoria, la gente invadió el campo para festejar el regreso de su club a la máxima categoría, acto que está mal para La Liga.
“A la finalización del partido, numerosos aficionados locales procedentes de distintas zonas del estadio procedieron a la invasión del terreno de juego, obligando a jugadores, cuerpos técnicos y equipo arbitral a retirarse de manera apresurada hacia el túnel de vestuarios.
Los aficionados permanecieron en el campo durante, aproximadamente, 60 minutos, impidiendo la realización de cualquier actividad tanto en el terreno de juego como en su perímetro”.
Además de que detonaron petardos y encendieron varias bengalas y botes de humo, La Liga condenó los hechos, aunque aún no anunció algún tipo de sanción para el Oviedo.
De ser así, la cumplirían ya como equipo de Primera División, tras romper una sequía de 24 años al mando del Grupo Pachuca de Jesús Martínez Patiño, quien adquirió el 51 por ciento del club en el 2022.
