Al Milan de Santiago Giménez se le escapó la posibilidad de sumar un título más a sus vitrinas, pues con marcador de 1-0, el Bologna se quedó con el triunfo en la final de la Copa Italia luego de 51 años de su último trofeo en esta competencia.
Con más o menos 30 minutos dentro de la cancha, el ‘Bebote’ no pudo ser el revulsivo que el equipo rojinegro necesitaba. Ingresó cuando el duelo estaba cuesta arriba y, pese a intentarlo, todo se quedó en eso.
Dan Ndoye, al 53’ de acción, determinó el rumbo de un partido con pocas opciones en las áreas, sin embargo, el Bologna aprovechó una de las pocas opciones para sepultar a los ‘rossoneri’ y, además, bloquear cualquier capacidad de reacción.
Este ‘fracaso’ se suma a los que ha ligado el cuadro de Giménez en este año: eliminados de la Champions League, sin posibilidades ya de ganar el torneo de liga y ahora, también sin la Copa Italia.
El primer tiempo en el Olímpico de Roma finalizó con un empate a cero parcial que dejaba todo abierto para el complemento, en el que el Milan pudo vencer la valla defendida por Lukasz Skorupski, pero el arquero estuvo atento para evitarlo.
Fue hasta el 53’ de acción que el Bologna se adelantó en el tanteador gracias a la anotación de Ndoye, quien superó a Mike Maignan con un disparo potente dentro del área.
La reacción de Sérgio Conceição no se hizo esperar, el portugués modificó su alineación y entre los cambios estuvo el ingreso de Giménez al 62’, quien sustituyó a Luka Jovic en una modificación muy frecuente en los últimos choques.
Pero estas variantes no influyeron en el resultado ni en el juego del Milan, que cayó por la mínima diferencia. El Bologna, por su parte, jugará la Europa League en su siguiente edición y, además, celebró su tercer título en la Copa Italia, sumándose esta victoria a las conseguidas en las temporadas 1969-70 y 1973-74.