Irapuato.- Una noche llena de emociones fue la que se vivió en el partido de vuelta de la semifinal en el estadio Sergio León Chávez. Con el empate, el Club Irapuato pasa a la final aprovechando su posición en la tabla.
Eran apenas las cinco de la tarde, faltaban dos horas para que comenzara el encuentro, y ya no había espacios para estacionarse en las cercanías del estadio. En las puertas del Coloso de la Guerrero ya había filas de cientos de personas esperando entrar, mientras otros celebraban estar en semifinales al ritmo de Blue Demon, El Panzón de Manita de Puerco afuera de la puerta seis.
A minutos de iniciar el juego, las porras y gritos de apoyo para la Trinca, así como de abucheo para los visitantes, no pararon en ningún momento.
Finalmente la hora comenzó, ambos equipos tomaron sus posiciones y la afición fresera por poco y llena el estadio. En todo el primer tiempo ninguna de las dos escuadras realizó alguna anotación, pero a diferencia del partido de ida en Hermosillo, Sonora, en esta ocasión la pelota de peleaba en el terreno de los Cimarrones, quienes se encontraron con una Trinca que atacaba más y rodeados por cerca de 20 mil fanáticos azulgrana.
El medio tiempo llegó y el marcador continuaba en cero, por lo que Irapuato tenía que seguir apretando el paso para lograr anotar. Fue hasta el minuto 63 que el fresero con el número 35, Jassiel Ruiz, logró burlar a la defensa y clavar el primer y único gol de la Trinca.
El estadio vibró con el fuerte grito de los miles de aficionados, al igual que minutos antes de esta anotación, cuando Pucheta por poco anota desde dentro del área de cimarrones con un tiro de chilena.
Pero no todo fue celebración, pues tan solo seis minutos después Cimarrones logró empatar el marcador.
Los abucheos inundaron el estadio y de pronto el árbitro se vio en la necesidad de expulsar a un jugador de Cimarrones que se encontraba en la banca, pues al parecer estaba provocando a la afición de Irapuato.
El tiempo siguió corriendo y a pesar de que ambos equipos lo dieron todo en los últimos minutos ninguno logró otro tanto. El árbitro silbó y a pesar de acabar en empate el partido la afición celebró, pues debido a la posición de Irapuato en la tabla de la Serie A, la Trinca logró pasar a la final.
Los locales pasearon por los cuatro lados de la cancha para celebrar con la fanaticada, mientras que la visita tuvo que retirarse bajo un túnel improvisado con los escudos de los granaderos hacia sus vestidores, ya que los freseros comenzaron a tirar diversos objetos al campo de juego.